Endesa se va a adjudicar el último contrato de suministro eléctrico licitado por el Ayuntamiento de El Puerto para el alumbrado público y todas las dependencias municipales, “marcando un antes y un después en la gestión energética del municipio”, se jacta el alcalde Germán Beardo. Es la única oferta presentada a este servicio valorado en 4,1 millones de euros (con IVA) por dos años (y, curiosamente, cuya mesa de contratación coincidió con el apagón en toda la península).
Para el primer edil del PP se trata de un “hito histórico”, ya que supondrá ahorro a las arcas municipales de más de 1,3 millones de euros al año.
Al respecto, desde el Consistorio se repasa en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que hace unos seis años la factura de la luz municipal ascendía a más de 6 millones de euros anuales. Sin embargo, gracias a las inversiones ejecutadas en los últimos tiempos, especialmente el cambio a luminarias Led costeada con fondos europeos, entre 2022 y 2023, ese gasto ya se redujo a 3,1 millones.
Ahora, con esta nueva adjudicación y la única oferta presentada por Endesa, el gasto anual se queda en unos 1,7 millones (no se especifica sin con IVA o sin IVA), “lo que representa un alivio sustancial para las arcas municipales y una muestra del compromiso del Gobierno local con una gestión responsable y eficiente”, presumen desde la derecha.
90.000 EUROS ANUALES PARA SEGUIR RENOVANDO FAROLAS
Además, el nuevo contrato incluye una mejora extra: una inversión directa durante los dos años de 180.000 euros para la renovación de las luminarias del centro histórico.
Otro beneficio será la optimización administrativa, ya que se pasará de tramitar más de 300 facturas mensuales a solo dos, “gracias a un nuevo software de control y facturación integrada”. Esta medida, se sostiene, “reducirá notablemente la carga de trabajo en los departamentos de Economía y Contabilidad”.
Este es el primer contrato de energía eléctrica que el Ayuntamiento portuense licita abiertamente al mercado, “adaptado a sus necesidades reales”. Hasta ahora trabajaba con un contrato genérico basado en un acuerdo marco con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con precios notablemente más altos.