El Ayuntamiento de El Puerto sigue rentabilizando que su alcalde, Germán Beardo, es también uno de los vicepresidentes de la Diputación de Cádiz. En los últimos días se han anunciado dos actuaciones, ligadas con el mundo religioso, y ambas se acometen gracias a subvenciones directas de la institución provincial, que suman en total más de 540.000 euros.
Por un lado, se va a acometer la segunda fase del proyecto de conservación y restauración de las fábricas exteriores de la Iglesia Mayor Prioral (Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros), centrada en las capillas de la Epístola, la Puerta del Sol y el ábside del templo.
La intervención, financiada con casi 440.000 euros de la Diputación y gestionada por la Diócesis de Asidonia-Jerez, contempla “actuaciones clave” para la conservación del patrimonio histórico-artístico de este emblemático edificio.
Entre las mejoras previstas, se repasa en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, en las capillas de la Epístola se incluyen la renovación de bajantes y reparación de sumideros en cubierta, así como la consolidación y restauración de fábricas y elementos escultóricos deteriorados.
En el ábside, los trabajos se centrarán en la modernización del sistema de evacuación de aguas, la reposición de gárgolas perdidas y el arreglo de sumideros.
Además, para minimizar el impacto sobre la fauna, se reubicarán los nidos de cigüeñas en la cubierta de los salones parroquiales e instalará un pastor eléctrico en zonas sensibles del templo para evitar el posado de aves.
Esta actuación complementa una inversión anterior de más de 147.000 euros, concedida en octubre también por el Gobierno provincial de derechas, que permitió sustituir carpinterías y restaurar los huecos exteriores de la nave de la Epístola y los pies del templo, así como realizar estudios técnicos imprescindibles para identificar las patologías del edificio y planificar intervenciones adecuadas.
FUTURA SEDE DEL CONSEJO DE HERMANDADES
Por otro lado, también con dinero de la Diputación, unos 104.000 euros, el Consistorio va a acometer la primera fase de rehabilitación del edificio municipal situado en la calle Federico Rubio 41, con el objetivo de convertirlo en la sede del Consejo Local de Hermandades y Cofradías y albergar una sala de exposición permanente.
La rehabilitación contempla obras de consolidación y estabilización estructural, que permitirán reforzar o sustituir los elementos dañados para garantizar la estabilidad de este edificio construido en 1890, actualmente en avanzado estado de deterioro.
Este emblemático inmueble, con una superficie de 408 metros cuadrados, ha tenido diversos usos a lo largo de su historia. En su día fue sede de la concejalía de Cultura y, posteriormente, albergó servicios municipales vinculados a Juventud, así como a distintos colectivos culturales. La antigua Sala Pozuelo cerró sus puertas en 2007 debido al mal estado del edificio, hace ya unos 18 años.
Para el alcalde Germán Beardo, este proyecto forma parte de la estrategia de recuperación y dinamización del centro histórico, “a través de la rehabilitación de edificios históricos”; al tiempo que se da un “impulso” a la Semana Santa portuense.