CARTA AL DIRECTOR enviada por: Martín Martínez Martínez, de Barcelona
Poder tener esto o aquello, poder comprar, poder influir, poder controlar. Tener protagonismo, ¡eso lo queremos todos! Muchos movimientos y muchos choques, tienen su origen en esa necesidad.
El movimiento feminista, un ejemplo. Un movimiento que busca empoderar a las mujeres.
Los conflictos matrimoniales, que simplificando mucho, suelen tener su origen en el reparto del poder: ¡A ver qué criterio se impone, en ese y en aquel asunto!
Las guerras, también una cuestión de poder. Poder controlar un territorio, o poder controlar un recurso: agua, petróleo, minerales raros…
Si con la energía que tiene un gobierno, es decir con la fuerza que le dan sus seguidores, resuelve muchos problemas en poco tiempo, podemos decir que tiene poder. En los declives, se suele hablar de convocar elecciones.
¿La situación del PSOE? En su reciente comité federal, se ha visto, lo que se ha visto.
La energía, como el poder, ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma, o ¡cambia de manos! La energía se degrada, y el poder corrompe. Corrompe a los que tienen mucho, o lo ostentan durante mucho tiempo.
Lo vimos en Catalunya, en Andalucía, en el PP de Rajoy, y en el PSOE de Sánchez. DIARIO Bahía de Cádiz