CARTA AL DIRECTOR enviada por: Alexia Rodríguez Pequeño, de Vigo
Días de locura en estas fechas, para unos las mejores, para otros las navidades son diferentes dentro de un hospital. Que importante es la sanidad pública, sobre todo la transparencia y profesionalidad. Hoy creo que hay algún centro como en Torrejón de Ardoz por Galicia. Me sorprende la mala praxis dentro de un hospital que trabaja para la sanidad pública.
No olvidemos lo que lucharon nuestros padres, abuelos… por tener una sanidad pública. Así que políticos hagan una buena gestión de nuestra sanidad e inviertan si es preciso. Siendo un simple trabajador de un cuerpo del Estado cuando la lio, me toca reconocerlo. Y eso es lo que pido a los que ensucian una profesión que deben amar y ejercer con pasión.
Así que hoy os escribo desde el corazón, desde ese pequeño órgano que tengo en el pecho y que palpita diariamente. Hoy te digo que ese día me tocó agarrarlo y decirle: “despierta, responde…”. No reaccionaba. ¿Por qué? Pues por la mala praxis…
Con lo fácil que es reconocer que todos podemos fallar y más en una ciencia que no es exacta. No olvide médico que ante la muerte todos somo iguales, maldecimos, lloramos… La diferencia es que soy hija del proletariado, de los que luchan por la sanidad pública.
Tengo claro que los médicos son buenos, excepto los que van de profesionales trabajando en un hospital que no es público, y que los gastos los paga el Estado. Pueden arremeter, levantarse en pie de guerra, pero solo les digo: “el pueblo ha levantado la voz”. Somos muchos los que siendo de diferentes gremios luchamos por nuestros derechos y por la sanidad pública.
Cada día les enseño a esos jóvenes que la profesión que eligen deben amarla con pasión y saber que tendrán que dedicar horas que nadie pagará. Ese es el pilar que muchos olvidaron. Algún día mi barca se dormirá, pero mientras siga teniendo valor de seguir con esa bandera enarbolada, seguiré luchando por cambiar nuestra sociedad.
Solo puedo decir que hoy la vida ha conspirado a favor de que sigas vivo, hubo momentos de incertidumbre, miedo, rabia… Simplemente puedo dar gracias a los que han estado, están y han tenido la paciencia de entender mi silencio en esas semanas complicadas. DIARIO Bahía de Cádiz











