CARTA AL DIRECTOR enviada por Horacio Torvisco, de Alcobendas
El mundo civilizado está horrorizado, asqueado, se siente frustrado e impotente ante el espectáculo de cómo un Estado genocida y asesino destruye la vida y mutila los cuerpos de miles de seres inocentes palestinos por el único “delito” de habitar su tierra: Palestina.
Se han dicho ya tantas cosas y tantas veces de esta barbarie, que se han agotado las palabras para describirla, el lenguaje ya no sirve se ha roto la principal característica humana que nos permite entender y entendernos.
Lo que se percibe ya sin ambages, es la crueldad más absoluta del Estado de Israel, convertida en ideología. Una ideología que lo que busca es humillar, destruir, arrasar a otros humanos, previamente cosificados.
Como ciudadano de a pie solo puedo decir que si el motivo de esta crueldad es político, maldigo esa política; si el motivo es económico, maldigo esa economía; si el motivo es religioso maldigo esa religión y el dios que la alienta. Este genocidio, como un daño terrible y colateral, está extendiendo su degradación moral al resto del mundo por su pasividad ante esta ideología de la crueldad que practica el Estado de Israel. DIARIO Bahía de Cádiz