CARTA AL DIRECTOR enviada por: Jesús Sánchez-Ajofrín Reverte, de Albacete
Hemos transitado tiempos complejos en lo que va del siglo XXI, a juzgar por el panorama noticioso que nos acompaña día tras día. En nuestras relaciones sociales, tendemos a anteponer factores enquistados en estructuras ególatras que han tomado la delantera sobre nuestras decisiones más racionales.
Existe, sin embargo, otro camino más conciliador del que todos somos portadores: esa emoción pura que nos sobreviene cuando el corazón pide paso. Aun con las trabas que nos impiden ver la confraternidad, es posible unirnos, pues esta es una virtud tan necesaria en este mundo tan alborotado.
Cuánto lamentamos que aún no existan espacios dedicados a la tonificación del espíritu; como sí que los hay para el físico.













