CARTA AL DIRECTOR enviada por: Martín Martínez Martínez, de Barcelona
En mi época de enseñante, se hablaba mucho de los alumnos negativistas y desafiantes. Recuerdo que cuando en el grupo había uno, era difícil conseguir la calma deseada. El ambiente que creaban estos alumnos, no favorecía ni la interacción constructiva, ni el aprendizaje.
Con frecuencia pienso en ello. Pienso en ello, cuando veo que en un partido, el líder no acaba de imponerse. Y cuando veo que en el país, la cohesión entre comunidades es escasa. Y a pesar, de que podría centrarme en los errores de los unos y de los otros. Voy a optar por el negativismo desafiante de una de las comunidades.
Un negativismo, que hemos visto en no pocas ocasiones: a la hora de aplicar, ciertos aspectos de la Ley de Vivienda. Y ciertos puntos de la Ley Celaá, En el tema de la armonización fiscal, pedida por el gobierno. En el tema de la restricción de la movilidad durante la pandemia. En el rechazo de ciertas reuniones. Y además se ha negado a crear la lista de objetores al aborto. Y también se niega a remitir al Ministerio la información que éste le pide sobre el cribado de cáncer de mama. DIARIO Bahía de Cádiz













