CARTA AL DIRECTOR enviada por: Domingo Sanz, de Mallorca
El pasado 8 de septiembre un digital donde colaboran Felipe González y otros ex de los que más atacan a Sánchez, fue uno más de los muchos medios de comunicación que publicaron una noticia con un párrafo como el que sigue o parecido, pero diciendo lo mismo, y que quién debería desmentirlo no lo ha desmentido.
“El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, desveló este lunes que habló con la Casa Real para comunicarle su ausencia en la Apertura del Año Judicial y que el rey Felipe VI, ‘en su papel de moderación’, le trasladó que ‘entendía’ su decisión y ‘tomaba nota’.”
El motivo de la ausencia de Feijóo a ese acto anual era la presencia en el mismo del hoy condenado Fiscal General de Estado, Álvaro García Ortiz, toda vez que ninguna ley ordenaba que el estar imputado impidiera su asistencia.
Quienes sí tuvieron que soportar la humillación de ver a Felipe VI sentado junto a quien ellos mismos juzgarían pocas semanas después fueron el juez Marchena y el resto de los que han condenado al FGE.
Quedamos a la espera de la sentencia, pero también de los votos particulares anunciados.
Pero si me he puesto a escribir esto es porque no me cabe en la cabeza haber leído y escuchado miles de palabras sobre la condena al FGE anunciada hace menos de dos días y que nadie haya mencionado a Felipe VI, alguien que acostumbra a contar con “voceros” para transmitir sus deseos. En septiembre de 2025 Feijóo y en septiembre de 2020 el entonces presidente del CGPJ Carlos Lesmes, a quien le dejó decir que “le habría gustado mucho estar en Barcelona”.
Por cierto, que, hablando de Felipe VI, al menos este rey solo autoriza, y ya es grave, a políticos o jueces para que hablen en su nombre, pues no debemos olvidar que en el Reino del España los deseos y las frustraciones de un monarca siempre son amenazas. Por ejemplo y sobre el anterior, su padre, aunque no se haya derogado la franquista Ley de Secretos Oficiales todo el mundo sabe que no paró de intrigar con el general Armada y otros armados, valga la fácil…, hasta que consiguió que Adolfo Suárez dimitiera. Lo del 23F ocurrió porque tanto complot se les fue de las manos.
Escucho a muchos opinadores y politólogos buscándole intenciones, sin duda con muy probable razón, a la coincidencia de una condena apresurada con la fecha del 20 de noviembre del primer medio siglo, pero olvidando siempre que había pendiente un desagravio al mayor nivel desde hacía dos meses y medio.
Señor Felipe VI y también siempre peligroso Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, o MASUFA para abreviar y como si no tuviéramos un Ministerio de Defensa con el aval, aunque indirecto, de la voluntad popular, déjeme decirle que desde que el 9 de mayo de 2022 Carmen Calvo nos contó que usted quería seguir disfrutando del derecho a cometer delitos con total y absoluta impunidad, es decir, el mismo privilegio del que tanto gozó su padre mientras reinaba, me importan un bledo las palabras de sus discursos porque cada día que pasa en el Palacio de la Zarzuela corrompe un poco más la democracia.
Esta “vocera”, antes vicepresidenta del Gobierno y hoy presidenta del Consejo de Estado, disfrutaba en aquel momento mágico de libertad de expresión y le salió a usted contraria, pues tampoco se atrevió a ordenar que corrigiera sus declaraciones a El País de aquella fecha.
No fue poca cosa aquella verdad en medio de tanta mentira. Aún sigue vigente porque a usted no le da la gana renunciar ni a ese privilegio, tan indecente. DIARIO Bahía de Cádiz










