Alianza Serendipia, con sede en Sevilla, es la nueva firma interesada en hacer realidad el hotel planteado en la zona portuaria de Puerto América, en Cádiz; alrededor del infrautilizado edificio Ciudad del Mar que lleva años sin uso alguno desde aquel Mundovela de 1992.
Esta iniciativa promovida por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), en la Punta de San Felipe, volvía a salir a concurso el pasado octubre después de que el primer proyecto presentado en 2018 por la sociedad Puerto América Cádiz en esta localización (una supuesta inversión de 30 millones de euros con la promesa de crear hasta 130 puestos de trabajo directo) muriera con el paso del tiempo ante las trabas administrativas, a la espera de que el Consejo de Ministros levantara la prohibición de instalación hotelera en este ámbito.
Ahora, el consejo de administración de la APBC acaba de seleccionar entre las dos ofertas registradas al nuevo concurso, la de Alianza Serendipia, para volver a tramitar este expediente de concesión administrativa destinada a la construcción y explotación de una instalación de uso hotelero, comercial, de restauración y servicios asociados.
La concesión demanial será por un plazo máximo de 50 años (con un plazo de ejecución de obras de 18 meses) y se ubica en el lote número 9 del Plan Especial de Ordenación del Puerto de Cádiz, de aproximadamente 9.318 metros cuadrados de superficie terrestre. El adjudicatario deberá ejecutar a su costa las conexiones a las redes de distribución de los servicios generales, así como a la construcción y urbanización del ámbito para su conexión con los viales generales y nueva urbanización del área 1.
El nuevo concurso de la Autoridad Portuaria planteaba el desarrollo de un plan de explotación y un proyecto básico, en el que se priorizaran la memoria descriptiva de la actividad a desarrollar, con la estrategia general de negocio, sus aspectos más relevantes y las motivaciones de interés general del proyecto, así como la propuesta de conexión con el viario y la urbanización del ámbito y de actuación sobre la edificación abandonada Ciudad del Mar. También se valoraba el número de plazas hoteleras y servicios a prestar, la cantidad de empleos a generar, la integración visual con el entorno paisajístico y el diseño y tratamiento de los espacios libres y verdes de la concesión.
Con la aprobación de la selección de la oferta, se inicia el trámite para el otorgamiento de la concesión administrativa.
UN 5 ESTRELLAS CON 120 HABITACIONES
Según se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, Alianza Serendipia en su oferta plantea un proyecto con una visión de “ser referente de hospitalidad de lujo en Cádiz, brindando experiencias exclusivas, sostenibles y únicas a los clientes, mientras promueve el desarrollo económico y social local”.
La misión del proyecto, sobre el papel, es “ofrecer un servicio personalizado, con atención al detalle, en un entorno exclusivo, que refleje la cultura y el patrimonio de Cádiz, mientras promueve prácticas responsables con el medio ambiente”.
Para ello, se quiere levantar un establecimiento de 5 estrellas, con un total de 120 habitaciones distribuidas en diferentes plantas: hasta 40 habitaciones dobles en la primera y segunda planta, 26 habitaciones en la tercera planta y 14 en el ático. Además, el futurible complejo se completa con diversas instalaciones, como bar piscina, salones, gimnasio, spa, terrazas, auditorio, entre otras.
La empresa sevillana promete la creación de 150 empleos directos, con un 80% de contratos indefinidos y el compromiso de contratar al menos a 10 personas en situación de exclusión social o con discapacidad. Los empleos indirectos alcanzarán los 300; y en la fase de construcción de prevé emplear a unas 200 personas.
La oferta seleccionada plantea también la rehabilitación del edificio Ciudad del Mar, “manteniendo una estética similar, generando un prisma que se va plegando y adaptando a la morfología triangular de la parcela, creando un volumen similar a las edificaciones”.
Finalmente, el proyecto de este hotel de lujo contempla también “importantes medidas medioambientales”, como ahorro hídrico, reducción de emisiones de carbono, sensores para medir la calidad del aire y reducción de emisiones nocivas, entre otras.