El Almería B visitaba el sábado el Carranza, en la antesala del partido copero ante el Real Madrid, y el Cádiz volvió a evidenciar, como en las últimas jornadas –ya demasiadas-, que, si bien ha mejorado en defensa, le cuesta un mundo hacer goles, y no solo eso, también generar ocasiones. Durante todo el encuentro se tuvo la pelota ante un filial en horas bajas que se conformaba con asustar muy tímidamente en alguna contra. Y el marcador no se movió hasta la prórroga, cuando Lolo Plá salvaba los tres puntos (1-0), pero no la bronca con la que se volvió a despedir a este equipo que no es capaz de dejar esta racha de mediocridad, maquillada por unos resultados que le mantienen arriba en la tabla.
El Cádiz, en la antesala del partido de ida de la Copa ante el Real Madrid, programado para la noche del miércoles, recibió en la tarde del sábado en el Ramón de Carranza a un Almería B en horas bajas y en la cola de la tabla, un filial que todavía no sabe lo que es marcar a domicilio en la presente campaña. Otra prueba para los hombres de Claudio Barragán en su objetivo –ya casi obsesivo-, no sólo se sacar un buen resultado, sino de congraciarse con su afición tras una racha de mal juego que parece que se enjuagó mínimamente en la recta final del choque de la última jornada, ante el Sevilla Atlético.
Con unas 7.000 personas en las gradas -casi 8.000 según las cifras del club- y los nuevos videomarcadores en su sitio, aunque todavía sin funcionar –se ha optado por recolocar dos de las polémicas pantallas led sembradas por toda la ciudad reemplazando a los que llevaban años sin dar señales de vida, con piezas obsoletas, dicen-, los de amarillo salieron de inicio con el mismo once de hace una semana, con Alberto Quintana y Abel Gómez en el centro del campo, Fran Machado adelantado, Hugo y Kike Márquez en las bandas y Güiza arriba. En la defensa, Juanjo, Andrés, Servando y Aridane, este cada partido más seguro de sí mismo.
Tras unos minutos de tanteo, el Cádiz comenzaba a merodear los dominios de Gianfranco, y en el 13 el jerezano disparaba a bocajarro casi en el área chica. La primera ocasión de verdadero peligro. Y un espejismo, ya que aunque los de casa conservaban casi siempre el balón en sus pies, costaba poner en aprietos al meta almeriense. Demasiados ratos sin saber qué hacer con la pelota. Y el público se impacientaba… Lo mejor era que llegara el descanso.
Poco cambiaba el panorama en los primeros compases del segundo tiempo –con numerosas interrupciones- y Barragán buscaba un revulsivo en su equipo sacando del campo a Kike y a Hugo, y probando con Lolo Plá y Álvaro García. Y en el minuto 15 Dani Güiza tenía de nuevo cerca el 1-0. Se ganó frescura en ataque y mayor presión sobre un filial que se mantenía sin exponer casi nada, muy conforme con arañar el punto.
En el 30 era Plá el que desperdiciaba otra interesante oportunidad, muy contaditas también en este periodo. Así, a cinco minutos del pitito final, volvía a resonar sobre el Carranza el cántico del “¡saca al Cádiz B!”. Y Mantecón y a continuación Plá lo intentaban sin éxito en la recta de medio-acoso final que, pasados cuatro minutos del tiempo reglamentario, daba resultado, en una agónica jugada que culminaba Lolo Plá. Un gol, el 1-0, celebrado entre pitos y la desesperación de los almerienses; y una sonora bronca, pese al triunfo, despedía al equipo –salvo Aridane que se iba ovacionado, las vueltas que da el fútbol-. Las malas sensaciones no mejoran, y el cadismo sigue preocupado. DIARIO Bahía de Cádiz
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