Al grito de “¡ni un paso atrás en la huelga del metal!”, entre otras consignas, en la tórrida tarde del lunes cientos de trabajadores de la industria auxiliar en la Bahía de Cádiz han vuelto a movilizarse, en este caso en Puerto Real, para evidenciar su rechazo al acuerdo de convenio colectivo firmado el pasado viernes por la patronal y UGT en solitario (CCOO se ha desmarcado), y para mostrar músculo frente a quienes tratan de minusvalorar la lucha más allá del ámbito de los sindicatos mayoritarios.
De hecho, pese a que ambos han desconvocado su huelga indefinida en el sector a nivel provincial (se ha filtrado un mensaje de CCOO a sus delegados llamando a “la normalidad laboral”, acatando la “legalidad” de lo firmado por UGT, y subrayando que “la anarquía nunca es buen camino, y aún menos con utopías que se saben perfectamente que no se pueden conseguir”), CGT mantiene vigente su convocatoria de paros indefinidos “pese a la desinformación interesada”.
Por lo tanto, este lunes se ha cumplido la sexta jornada de huelga consecutiva en el sector, aunque también es verdad que muchos trabajadores han vuelto al tajo.
Mientras, la Federación de Empresas del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) directamente ignora los paros legalmente amparados por CGT, y señala en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que el convenio “sigue avanzando hacia la firma después de lo acordado con la representación mayoritaria y legítima de los trabajadores, y la huelga está oficialmente desconvocada”. “Lo que estamos presenciando ahora es el intento irresponsable de una minoría sin respaldo para imponer por la fuerza lo que no han conseguido en las urnas ni en la mesa de negociación”, apostilla.
“LAS LUCHAS SON LARGAS Y DURAS”
Ya por la tarde, arropados por familias y vecinos, colectivos y plataformas (Sindicato de Estudiantes, la Marea Blanca…) o partidos (Adelante Andalucía, Podemos, AxSí…), cientos de empleados de contratas se concentraban sobre las seis de la tarde a las puertas de la factoría de Dragados Offshore para iniciar una caminata hasta el centro urbano de “una tierra histórica en la lucha obrera”, y acabar en la plaza de Jesús, frente al Ayuntamiento, donde se han llevado a cabo diversas intervenciones, con el aliento de la propia alcaldesa Aurora Salvador, presente.
“Las luchas son largas y duras. Mañana hay que seguir en los piquetes. Aguantando vamos a obligar a los que de momento están en la mesa de negociación del convenio, para que se vuelvan a sentar y lleven ante la patronal la voz de los trabajadores”, ha expresado Manuel Balber de CTM, que ha calificado la calurosa manifestación de “un éxito de la clase trabajadora”.
En la marcha se ha visto, entre otros, a la exministra de Igualdad y ahora eurodiputada de Podemos, Irene Moreno, quien ha exigido al Gobierno central de PSOE y Sumar “que pare de inmediato la represión contra los trabajadores del metal en huelga; ni una bala de goma más, ni un detenido más. Si hoy día tenemos los derechos laborales que tenemos, es por trabajadores que en su día hicieron huelga por ellos y por todas nosotras y nosotros”.
Tampoco ha faltado el portavoz de Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz, José Ignacio García, quien ya se sumó a la manifestación de la semana pasada en Cádiz. “Cuando un convenio se negocia a espaldas de los trabajadores y en despacho a puerta cerrada es siempre un convenio de mierda, y un convenio que supone pérdidas de derechos”.
“Luchando en la calle, con asambleas, es como se le puede torcer el brazo a los que quieren hacer que cada día haya menos derechos en el metal”, ha remarcado García, que además se ha acordado de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien todavía “no haya dicho ni pío” sobre este conflicto.

“NO QUEREMOS ESTA MIERDA DE CONVENIO”
Los mismos convocantes de esta marcha comunicada a Subdelegación, la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) y CGT, también a primera hora de este lunes promovían junto a Dragados una asamblea unitaria para votar el convenio negociado por UGT (que sigue preguntando a quienes lo afean “¿dónde está la pérdida de derechos y dinero?”), y que “nadie va a decidir por nosotros”.
Y el rechazo ha sido multitudinario: “le hemos vuelto a decir a los sindicatos amaestrados que no queremos esta mierda de convenio”, resalta CTM a través de sus redes sociales.
Entre las demandas esenciales, más allá de cuestionar que el último acuerdo no ha sido consultado con las plantillas afectadas (aunque UGT replica que sí), estos sindicatos alternativos y minoritarios en el sector piden que se contemplen “los pluses que nos quitaron en un día, los queremos de vuelta en un día; y que no hipotequen nuestro futuro con un convenio a ocho años”. El pactado duraría hasta 2031.
LA PATRONAL EXPLOTA Y DENUNCIA “INTIMIDACIÓN, COACCIÓN Y SABOTAJE”
Más allá de esta asamblea “histórica” para CTM, la Policía Nacional ha informado de la detención de otras cinco personas (ya son 17 los detenidos por desórdenes públicos desde el inicio del conflicto) durante las primeras horas de la jornada por disturbios en la zona del polígono del Trocadero y en la misma Puerto Real.
Sobre esta última cuestión, la Femca ha denunciado “con total rotundidad” los actos vandálicos y violentos que, afirma, “se vienen produciendo en distintos puntos de la Bahía, protagonizados por grupos minoritarios y radicalizados”. “Lo que está ocurriendo nada tiene que ver con el ejercicio legítimo de derechos laborales ni con la acción sindical: se trata de una estrategia organizada de intimidación, coacción y sabotaje. Estos grupos no representan a los trabajadores ni al sector”, se incide.
Desde la patronal del metal se tiene claro que “esto no son piquetes informativos. Son actos delictivos por estar actuando al margen de toda legalidad, que están poniendo en peligro a personas, instalaciones y familias. Están saboteando empresas, amenazando a quienes han decidido libremente volver a sus puestos de trabajo, y tratando de secuestrar la paz social alcanzada con gran esfuerzo por todas las partes implicadas en la negociación del convenio. Es gravísimo y no puede seguir ocurriendo”.
Al respecto, el secretario general de la Femca, José Muñoz, entiende que “ya está bien. No podemos seguir proyectando esta imagen de violencia e inseguridad por culpa de unos pocos que no asumen su escasa representatividad y pretenden imponer sus decisiones como si de un sindicato vertical se tratara”.
“Están dañando gravemente la imagen de Cádiz, espantando inversiones y poniendo en riesgo contratos estratégicos. Esto no es lucha sindical, esto es sabotaje social y económico”, advierte Muñoz.
De este modo, los empresarios del sector exigen una actuación “inmediata y decidida” por parte de las fuerzas de seguridad y de las administraciones competentes “para garantizar la integridad de las personas, el derecho al trabajo y la continuidad de la actividad empresarial”.
“Cádiz no debe a tolerar más coacciones ni chantajes. La huelga está desconvocada, el acuerdo es válido, y los trabajadores quieren volver a la normalidad”, interpretan desde la Femca; y sentencia que “no podemos permitir que una minoría radicalizada secuestre a toda una provincia y arrase con el esfuerzo de diálogo y acuerdo que se ha logrado tras meses de negociación”.