JORNADA 42. Todo lo que empieza tiene un final, incluso una temporada infausta en el tostón de Segunda del Cádiz CF, que se ha hecho eterna. O lo siguiente. En una tarde de domingo de transistores con partidos en horario unificado, los amarillos sin nada en juego, deseosos de hacer las maletas (¿la despedida para muchos?), visitaban un Carlos Tartiere hasta la bandera para envidiar a un Real Oviedo jugándose la remota posibilidad del ascenso directo a Primera.
Un choque marcado por la resaca de la reciente rueda de prensa del presidente, Manuel Vizcaíno, haciendo balance prematuro de una campaña “muy deficiente”, verbalizando lo que todos hemos visto jornada tras jornada (“nos hemos arrastrado en muchos campos; ha faltado hambre en el vestuario”), vaticinando una “revolución” en la plantilla venidera, y asumiendo y compartiendo el enfado del aficionado pero condenando los insultos principalmente hacia él.
“Nos gustaría acabar con una victoria, irnos de vacaciones con buen sabor de boca. Se podrán criticar cosas, pero este es un buen grupo que ha trabajado bien durante todas las semanas y que está unido”, anotaba Gaizka Garitano en la previa del partido, aunque con la mente puesta en el próximo curso: “estos dos o tres meses serán de entradas y salidas, incluso durante la pretemporada”. De hecho, tiene previsto reunirse este mismo lunes con todos para anunciarles quién entra su proyecto y quién sobra.
En cuanto al último once amarillo de la 2024/2025 lo conformaron de nuevo el portero del filial, Víctor Aznar; Iza, Climent, Kovacevic y Chust, en defensa; Álex Fernández y Diakité, en el centro del campo, con Melendo más adelantado; y como delanteros, Carlos Fernández y Roger Martí.
Como era lógico, los asturianos llevaron la iniciativa desde el saque de centro, con un oído puesto en el resultado del Elche, que pronto iba resolviendo su partido en A Coruña y certificando su ascenso directo, por lo que el Oviedo debía consolarse con el playoff.
Y aunque el Cádiz se comportaba, básicamente defendiéndose, Hassan avisaba en el 14, obligando a Aznar a una buena estirada. Cinco después, sin oposición Seoane marcaba el 1-0 desde la frontal.
Eso sí, la alegría en el Tartiere fue efímera: Diakité también se inventaba un golazo desde fuera del área en el minuto 31 (su segundo tanto de la campaña, en los dos últimos partidos).
La igualdad en el marcador no lo era tanto en el verde (sobre todo en ímpetu), y en el 39, otro lanzamiento imparable, de Nacho Vidal, se convertía en el 2-1. Y el tercero no subió en la recta final de la primera mitad y en el descuento por dos intervenciones salvadoras del portero del Mirandilla.
AL MENOS SE BUSCÓ EL EMPATE AL FINAL
Un Víctor Aznar que volvía a ser protagonista tras el descanso con otro paradón ante Hassan. Las ganas e ilusión del Oviedo se imponían al no se sabe qué sobre el terreno del Cádiz. Aunque con el paso de los minutos, los locales iban guardándose, y la nada extendiéndose bajo la lluvia.
Ya en el 61, Roger Martí, Álex Fernández y Carlos Fernández (un gol en toda la campaña, y poco no ha jugado el cedido por la Real…) eran sustituidos por Brian Ocampo, Sobrino y Rubén Alcaraz. Un tímido disparo de Melendo engrosaba a estas alturas las estadísticas muy vacías de los visitantes, que al menos mostraban ahora cierta intensidad inédita en muchos momentos del curso en los que sí se jugaba cosas.
En esta digna dinámica, Melendo iba al banquillo, entraba Escalante, y la primera pelota que cabeceaba en el 75 casi entraba en la portería. En el 83, Ocampo mostraba sus habilidades, tan desaprovechadas vestido de amarillo, y ponía en aprietos a la defensa ovetense. Y a continuación, de nuevo Gonzalo Escalante, tristemente desaparecido desde hace meses, tenía cerquita el empate; mientras De la Rosa se incorporaba al juego por Climent.
Con los de Paunovic metidos en su campo, los de amarillo elevaron la presión en el tiempo extra, e incluso reclamaron un penalti, que ni el árbitro ni el VAR vieron. Y se acabó. Derrota para cerrar el curso, pero al menos no se caía dando vergüenza ajena. Habrá que consolarse con algo.
TOCA DESDE YA REILUSIONAR AL CADISTA
Tras 42 jornadas, los números de este Cádiz que arrancó con Paco López en el banquillo, reemplazado en diciembre (cuando el equipo desnortado estaba en zona de descenso con apenas 18 puntitos) por Garitano, son: 14 victorias, 13 empates y 15 derrotas; con un bagaje de 55 goles a favor y 53 en contra. Con 55 puntos en total acaba en mitad de la tabla, en la posición 12 (de 22, aunque todavía tiene que jugar el Córdoba), más cerca de abismo que de la zona privilegiada: a 10 puntos del descenso y a 14 de la liguilla de ascenso.
Aunque más allá de los datos fríos (y la imagen y poca sangre exhibida por los jugadores en demasiados momentos), lo más preocupante de esta campaña del regreso a Segunda, tras cuatro años aferrados a Primera, es el distanciamiento y el hastío de la afición con todo lo que gira alrededor del equipo, que es más que un club y más que un negocio. Todo nuevo proyecto que no tenga presente el reconectar con el cadista desilusionado y cabreado, no tendrá mucho recorrido.
Suben a Primera directamente Levante y Elche, y se jugarán la tercera plaza en playoff Oviedo, Mirandés, Racing y Almería. A la inversa, caen a Primera Federación: Cartagena, Racing Club Ferrol, el Tenerife de Cervera y CD Eldense. DIARIO Bahía de Cádiz