Rafael Fernández, gerente de Puerto y Bahía, una de las firmas colaboradoras del Cádiz CF, se presentaba públicamente ante el cadismo a finales de noviembre para explicar y defender su inminente entrada como accionista de la entidad deportiva, buscando el “entendimiento” entre las partes (Vizcaíno y Pina). Dos semanas después da marcha atrás y anuncia que no ejecutará esa opción de compra: “desde entonces no he recibido más que intransigencia y falta de voluntad por la persona que mantiene bloqueada esta situación”.
Rafael Fernández, gerente de la empresa Puerto y Bahía, una de las firmas colaboradoras del Cádiz CF en la presente temporada, se presentaba públicamente ante el cadismo a finales de noviembre para explicar y defender su inminente entrada como accionista de la entidad deportiva, tras pactar la compra del 20% de las acciones del club, que estaban en poder de Federico González y la familia Puig. Dos semanas después da marcha atrás y anuncia que no ejecutará esa opción de compra.
Este empresario manifestaba además su intención de ofrecerse como “persona de consenso” entre las partes enfrentadas en el accionariado de la entidad deportiva. En teoría iba a convertirse en el segundo accionista mayoritario por detrás de Locos por el Balón, que en su momento le compraba a Antonio Muñoz el 49%. De ese total, el 24,5% estaría en manos del actual presidente, Manuel Vizcaíno, y el otro 24,5% las habría adquirido David Buitrago, persona muy relacionada al entorno de Quique Pina, que parece que desde hace meses ha perdido su confianza en Vizcaíno… Todo un verdadero lío institucional.
Desde que aparecía Fernández en los medios lamenta que no sólo no ha recibido ninguna muestra de interés por una de las partes, sino todo lo contrario: “llevo más de dos semanas intentando que haya consenso, o al menos diálogo. Pero frente a buenas voluntades como la de David Buytrago, a quien agradezco su espíritu de colaboración en la posible adquisición de sus acciones, me he encontrado una total falta de colaboración por parte de quien puede solucionar esto desbloqueando la situación de la empresa Locos por el Balón”.
Insiste en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz en que no sólo ha recibido “falta de interés y colaboración”, sino que incluso ha sido objeto de “malas maneras” por una de las partes. “A la salida del estadio, delante de mi familia, y con modos impropios de un directivo de una entidad de la categoría del Cádiz CF. Estos malos modos, con faltas en lo personal, han creado un ambiente que ha hecho totalmente imposible cualquier intento de acercamiento y cualquier posibilidad de solución”, entiende.
A este ambiente “enrarecido” se ha sumado otro elemento negativo que ha precipitado la decisión de Fernández de abandonar su intento de formar parte del accionariado, como ha sido la convocatoria de ampliación de capital formalizada por Vizcaíno con inmediata posterioridad. “Esta ampliación de capital llega en el peor momento y dificulta enormemente alcanzar una solución buena para todos”, anota Fernández, considerando que el mayor desembolso de capital para mantener el porcentaje de acciones, motivado por esta ampliación, “no tiene sentido, si no se ve una posibilidad de solución de los problemas que aquejan a la entidad”.
“Yo vine a ayudar y lo que he recibido ha sido negatividad, así que abandono mi intención de participar en el accionariado del Cádiz. Pero mantengo el mismo espíritu que me impulsó a dar este paso, que no es otro que el amor que siento por esta entidad. Soy gaditano y cadista y seguiré apoyando al Cádiz CF con mi aportación económica como patrocinador que soy y seré siempre que el Cádiz me necesite”, sentencia el gerente de la empresa Puerto y Bahía.
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