El veterano puente José León de Carranza, que une Cádiz y Puerto Real, vuelve a la actualidad ante su obligado cambio de nombre, que contraviene la Ley de Memoria Democrática que insta a eliminar cualquier exaltación de personas vinculadas con la dictadura y la represión franquista en el espacio público.
La subdelegada del Gobierno en Cádiz, Blanca Flores, ya avanzó meses atrás que el Ministerio de Memoria Democrática tenía sobre la mesa la aplicación de las leyes de memoria histórica sobre esta infraestructura estatal. Y desde entonces, se han ido lanzado posibles nuevas denominaciones, como la plateada por Sumar, que lo rebautizaría como ‘puente Rafael Alberti’.
Y la última la acaba de proponer UGT Andalucía. El sindicato ha remitido una carta al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y al de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, solicitando formalmente que pase a denominarse ‘puente de los Astilleros’ o ‘puente de la Bahía Obrera’; coincidiendo en gran medida con el que ya dejó caer la subdelegada Flores el pasado diciembre.
“HACE JUSTICIA SIMBÓLICA CON QUIENES HAN DEFENDIDO LA INDUSTRIA NAVAL GADITANA”
“Nombrarlo así no sólo cumple con la ley: hace justicia simbólica con quienes han defendido el empleo, los derechos laborales y la industria naval frente a la reconversión y el abandono”, apunta el secretario general de UGT Andalucía, Oskar Martín, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
El sindicato destaca al respecto la carga “simbólica y emocional” que representa el actual puente Carranza para la ciudadanía gaditana: “durante décadas, ha sido escenario de movilizaciones obreras históricas, especialmente protagonizadas por los trabajadores de los astilleros”. Así, se considera que “es el momento de rendir homenaje a esa historia de lucha, dignidad y resistencia obrera, que ha marcado la identidad de la ciudad y de su clase trabajadora”.
UGT confía en que el Gobierno de España de PSOE y Sumar acojan esta petición “con la sensibilidad y el compromiso que merece una causa que aúna legalidad, memoria democrática y justicia social”.
De hecho, insiste en que mantener la actual denominación “supone una anomalía legal y ética, incompatible con los valores democráticos y con la memoria de las víctimas del franquismo”.
No hay que olvidar que José León de Carranza fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas y ejerció como alcalde de la capital gaditana entre 1948 y 1969, en plena dictadura fascista. Fue hijo de Ramón de Carranza, otro alcalde franquista que daba nombre al estadio municipal, ahora Nuevo Mirandilla, y que la derecha y el propio Cádiz CF sueña con recuperar.
Meses atrás, Izquierda Unida también recordó que en el extremo del puente situado en la ciudad de Cádiz, en la parcela donde se ubica la Demarcación General de Carreteras, sigue ubicado a día de hoy un busto de José León de Carranza. Y que por supuesto, entiende que también hay que retirar.