“Cuando el PP estaba en la oposición, se opuso a la implantación del aparcamiento regulado en Cádiz, y ahora que gobierna se ha lanzado a pintar las calles con zonas verde y naranja sin ninguna organización ni planteamiento que piense en el beneficio del ciudadano”.
Lo denuncia el PSOE a raíz de las “innumerables quejas” de vecinos de diferentes barrios por una planificación que, “lejos de resolver la medida de lo posible los problemas de aparcamiento, los está multiplicando”. “Esta gestión errática es la prueba de la absoluta falta de proyecto y de los bandazos constantes del Gobierno municipal de Bruno García”, afirma el portavoz municipal socialista, Bruno García.
Además, el principal partido de la oposición cuestiona que la derecha “intente eludir su deber”, dejando la responsabilidad de decidir si en una zona se implanta o no este aparcamiento de pago en manos de las asociaciones de vecinos.
“Es inaudito que el Ayuntamiento pida a las entidades vecinales que realicen consultas populares para decidir sobre la regulación del aparcamiento, cuando ni tienen la competencia ni los medios para hacerlo. Gobernar es tomar decisiones y gestionar, no pasarle el problema a los demás”, asevera Torres en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“EFECTO FRONTERA ENTRE BARRIOS”
Los socialistas añaden que esta “mala planificación” en la implantación de zonas verde y naranja (que dan prioridad en el aparcamiento a residentes con su correspondiente tarjeta) está provocando “un grave efecto frontera entre barrios”.
“Nos encontramos con una circunstancia complicada para los vecinos: barrios que aún no tienen aparcamiento regulado están sufriendo una presión de los vehículos de los barrios cercanos que sí la tienen. Esto genera que haya zonas con plazas vacías en unos barrios, mientras vecinos que residen a pocas calles de distancia no pueden aparcar en ellas. Es un completo despropósito”, resalta Óscar Torres.
Pero además, como “ejemplo de la desidia” del Gobierno del PP en este apartado, se vuelve a señalar “el caso escandaloso del barrio de Segunda Aguada”: una zona con un grave problema de aparcamiento por su alta densidad de población, “que ve cómo el parking municipal de Hermanas Mirabal, con 90 plazas, sigue cerrado. Plazas que aliviarían la presión del barrio y que permanecen inutilizadas a pesar de las innumerables promesas del alcalde sobre su inminente apertura”.
Por todo ello, PSOE exige al popular Bruno García que “plantee soluciones a los graves desajustes que está acarreando la mala puesta en marcha del sistema de aparcamiento regulado en la ciudad y planifique de tal manera que resulte beneficioso para los vecinos”.