La huelga indefinida en la empresa Tranvía de Cádiz a San Fernando y Carraca cumple ya su quinta jornada de paros desde su inicio el pasado 10 de julio, ante la falta de avances en la negociación del convenio colectivo, expirado a finales de 2024. Y sigue sin atisbarse acercamiento alguno entre las partes ni excesivo interés en mediar por parte de los dos ayuntamientos perjudicados.
A los paros está llamada una plantilla de unas 240 personas, y afecta a miles de personas que se mueven a diario (y todavía más en pleno verano) en los autobuses urbanos de Cádiz (sobre todo) y de San Fernando (muchos menos, aunque en la semana de Feria del Carmen se verá trastocado el servicio especial lanzadera que conecta el parque y la zona de los cacharritos en Bahía Sur); y a quienes recurren a la línea interurbana entre la capital y La Isla, una de las más demandadas de la movilidad de la Bahía (de hecho, la concesión de la misma ruta se comparte con otro operador, Comes).
La Junta de Andalucía tiene decretados unos servicios mínimos del 50% de los servicios prestados en situación de normalidad en las tres líneas afectadas: AQUÍ se pueden consultar los horarios de los buses urbanos mientras dure la huelga, y AQUÍ de los buses interurbanos.
El comité (con representación de CCOO, UGT, CISF y USO) entiende que sus reivindicaciones son “justas y legítimas”, especialmente las que fomentan la salud y seguridad, como las que buscan fomentar la conciliación familiar, social y laboral “en una profesión cada vez más penosa debido al deterioro de las condiciones laborales”. Básicamente reclaman que se contemplen medidas referentes a los descansos, las jornadas y los horarios, entre otras demandas. Mientras, Tranvía sostiene que esta huelga “no está justificada” y asegura que el actual convenio “ya es estupendo, por encima del provincial”.
“TERQUEDAD” DE LA EMPRESA Y FALTA DE “MEDIACIÓN” DE LOS ALCALDES
En paralelo a la huelga este lunes se ha celebrado una nueva concentración de trabajadores, en este caso en la plaza de España de la capital, donde confluyen todas las líneas urbanas, para informar a la ciudadanía de las consecuencias de su lucha en el servicio “por la terquedad de la empresa a la hora de negociar”.
Además, se ha vuelto a pedir tanto al alcalde de Cádiz, Bruno García (del PP) como a la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada (del PSOE) que “intercedan y presionen” a la empresa para que negocie un “acuerdo justo” para la plantilla.
En este sentido, partidos en Cádiz como el PSOE e Izquierda Unida han centrado sus críticas, no tanto en la concesionaria, sino en la actitud “pasiva” de Bruno García, quien, según el portavoz municipal socialista, Óscar Torres, “sigue poniéndose de perfil ante los conflictos laborales”.
“El alcalde del PP ha estado observando esta negociación como ‘si la cosa no fuera con ellos’, dejándola pasar, lo cual es una muestra más de la inoperancia de un equipo de Gobierno que es incapaz de anticiparse a los problemas”, han apuntado a su vez desde IU (dentro de Adelante Izquierda Gaditana).
“Nuestros derechos laborales suponen garantías para un servicio de calidad; pero si los perdemos, todo el mundo se ve perjudicado”, remarca la sección sindical de CSIF en Tranvía en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
A colación, este sindicato insiste en lamentar que los responsables de la empresa “están manteniendo una postura intransigente, pues la última reunión en el Sercla fue el pasado miércoles, donde su actitud negociadora brilló por su ausencia”.
“Lo único que hizo la empresa fue proponer una subida imprecisa de los salarios y poco más. No podemos aceptar eso, cuando reclamamos unos derechos mínimos y unos sueldos dignos, equilibrados y proporcionales al aumento del coste de la vida”, se reitera.