El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía (TARCJA) ha anulado el pliego de condiciones lanzado por la Universidad de Cádiz para renovar el servicio de limpieza de sus dependencias en los cuatro campus, lo que a su vez deja sin efecto el concurso público en marcha, al que se habían presentado tres empresas, y dos había recurrido la adjudicación final alegando “serias irregularidades y una actuación claramente parcial”.
Se trata de un goloso contrato licitado por hasta 9,9 millones de euros por dos años, que en mayo se adjudicaba a ITELYMP SL por unos 9,5 millones. Las otras dos ofertas las presentaban L’Operosa y Acciona Facility Services. El 25 de julio aparece ya anulada la adjudicación en el Plataforma de Contratación del Sector Público.
El fallo del TARCJA refrenda lo que Autonomía Obrera (que se hace eco del mismo) lleva denunciando desde hace más de un año: “la gravedad es tal que este Tribunal habla de vulneración de los principios de transparencia, igualdad y libre concurrencia”, se remarca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Para AO, además, la UCA no debería volver a publicar un nuevo pliego para este servicio externalizado (de limpieza integral y desinfección en todos sus centros y dependencias “de forma sostenible”) hasta reunirse con los comités de empresa “y atender la reposición de unas condiciones laborales que ha ido precarizando de manera irregular y atacando la salud laboral de los trabajadores”.
“La falta de transparencia -sorprendía la escasa participación de posibles licitadores, añade este sindicato- es refrendada por un silencio vergonzoso por parte de la Universidad ante nuestras solicitudes de hace más de un año. Falta de actuación que ha tenido que afear públicamente el TARCJA con una demoledora resolución que parece más una actuación mafiosa que la que se espera de un organismo público como la UCA que debería ser un ejemplo”, se apostilla.
“UN CONTRATO UN 21% MÁS CARO CON 54.000 HORAS MENOS”
Autonomía Obrera no quiere obviar “la gravedad de lo que asume la UCA y la actuación del responsable de este servicio”, y es que en el nuevo pliego “eliminaron más de 54.000 horas de servicio respecto al pliego de condiciones anterior, sin un informe de rendimientos que lo respaldase, afectando gravemente a la salud laboral de la plantilla”.
“Curiosamente en esta licitación han incrementado en más de un 21% la dotación económica con 54.000 horas menos, evidenciando de esta manera las continuas irregularidades que denunciamos hace más de un año sobre la inviabilidad del pliego anterior y que actualmente lo está padeciendo el colectivo de trabajadoras”, se insiste.
Es más, se denuncia que la Universidad gaditana, ahora con Casimiro Mantell de rector, a través del responsable del servicio, ya realizó modificaciones en el pliego anterior, “pensadas para favorecer a la actual adjudicataria, lo cual perjudicó y precarizó a las limpiadoras con amortizaciones de puestos de trabajo de manera caprichosa. Un escándalo mayúsculo que retrata fidedignamente como un modelo caciquil instaurado desde hace años y que la UCA permite consiente y ampara aceptando de facto su responsabilidad en un cortijo institucional”.
“LA PLANTILLA ESTÁ CANSADA DE LA CONTINUA PRECARIEDAD”
“Realmente -se sostiene- estamos ante un caso de prestamismo laboral donde la adjudicataria del servicio es una mera pagadora de nómina tal como evidencia la actuación permitida en el pliego de condiciones anterior donde ahora se amortizan más de 54.000 horas de trabajo sustraídas a las trabajadoras y recayendo el volumen de trabajo en un colectivo cansado de la continua precariedad a la que es sometido por los caprichos del responsable del servicio y la actitud sumisa de la actual empresa”.
Finalmente, AO pone el foco en un colectivo, compuesto en más del 95% de mujeres, a quienes se les están negando unas condiciones laborales dignas: “es hora de exigir ante la contundencia de la resolución y anulación del pliego de condiciones, que la nueva licitación incluya mejoras laborales tanto sociales como económicas, así como la recuperación de las horas y por consiguiente, puestos de trabajo destruidos que iba a provocar el pliego de condiciones derribado”.