Arco Iris ha querido ponerle nota en materia de transexualidad a las diez universidades públicas de la comunicad autónoma. La de Cádiz se debe conformar con un aprobado por al menos “tomar nota” de la petición de la elaboración de un protocolo de “cambio de nombre”, mientras la Universidad de Granada ‘saca’ un notable, y la de Málaga un sobresaliente, al tener ya en vigor esa normativa. Las de Córdoba, Almería, Sevilla y la UNIA, suspenden.
La federación andaluza Arco Iris, una vez finalizado el curso 2017/2018, ha querido ponerle nota en materia de transexualidad a las diez universidades públicas de la comunicad autónoma.
La de Cádiz se debe conformar con un aprobado, como las de Huelva y Jaén, mientras la Universidad de Granada ‘saca’ un notable, y la de Málaga se sitúa a la cabeza con un sobresaliente. Suspenden, para este colectivo, las universidades de Córdoba, Almería y Sevilla, así como la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).
Para Arco Iris sería deseable que “en septiembre todas las universidades andaluzas hayan aprobado el protocolo de cambio de nombre para que cualquier persona trans o intersexual, ya sean estudiantes o personal laboral o colaborador, pueda ejercer su derecho a la autodeterminación del género”. Y es que “la ausencia de un protocolo oficial abre las puertas a la arbitrariedad, ya que sin él las personas trans e intersexuales no sabrán a qué atenerse”, comenta el presidente de esta federación, Gonzalo Serrano.
Tras la aprobación en 2014 de la ley de identidad de género en el Parlamento andaluz las universidades, igual que el resto de instituciones de ámbito local, provincial o autonómico, están en la obligación de respetar el “derecho a la autodeterminación del género”. Sin embargo a principios del pasado mes de junio ninguna universidad pública en la región había aprobado el protocolo correspondiente. Si lo habían hecho ya universidades de Catalunya y de la comunitat valenciana.
Para cambiar esta situación, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, la Federación Arco Iris se puso en contacto el pasado mes con las universidades andaluzas para solicitarles la aprobación y publicación urgente del protocolo para el cambio de nombre en casos de transexualidad, transgeneridad e intersexualidad.
Tan sólo la Universidad de Málaga había anunciado hace más de un año su intención de trabajar en esta cuestión tras la petición realizada por la asociación Trans Huellas y mostró su interés en acelerar el proceso para dar respuesta a la petición de Arco Iris. Precisamente, este protocolo se aprobada el pasado día 28 y ya ha entrado en vigor.
En el caso de la Universidad gaditana, en reunión con la presidenta de Arco Iris Cádiz, Esperanza Moreno, se afirma que ha “tomado nota” de la petición y la Unidad de Igualdad de la UCA se ha comprometido a iniciar el trámite para la aprobación del protocolo en los próximos meses.
De la misma forma, en otros encuentros similares con las universidades de Granada, Jaén y Huelva, han mostrado también su interés en trabajar para aprobar un protocolo al respecto. No ha sucedido así con la Universidad de Córdoba, que sin protocolo asegura que ya hace un tiempo que vienen realizando el cambio de nombre a cuantas personas se lo han solicitado. Por su lado, las universidades de Sevilla y Almería, así como la UNIA, no han respondido de momento a la petición de Arco Iris se sentarse a hablar de este asunto.
El protocolo de actuación en casos de transexualidad, transgeneridad e intersexualidad aprobado por la Universidad de Málaga se compone por un preámbulo, ocho artículos, dos disposiciones adicionales y una disposición final: pretende poner las bases para asegurar “el respeto a la igualdad de derechos, a los valores de pluralidad y diversidad sexual presentes en la normativa europea, española y andaluza, así como el reconocimiento de los derechos de estas personas y la eliminación de trabas que perjudiquen el desenvolvimiento de sus vidas en el ámbito universitario”.
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