Después de unos tres años de negociación del convenio colectivo de Navantia (el anterior lleva caducado desde 2021), alguna que otra movilización, y una primera votación que tumbaba el pasado diciembre el preacuerdo alcanzado entre dirección y los sindicatos (con CSIF desmarcándose), ahora sí la plantilla ha dado su visto bueno al nuevo y perseguido convenio que tendrá vigencia hasta 2029.
Un acuerdo “para consolidar la estabilidad laboral y afrontar con garantías los retos estratégicos y la carga de trabajo de los próximos años”, resaltan desde la empresa estatal, incidiendo en que “sienta las bases para una gestión del capital humano a la altura de los desafíos que afrontará la compañía: elevada faena y una profunda evolución tecnológica”.
Este jueves 16 de octubre el nuevo preacuerdo ha sido sometido a votación de la plantilla en los diferentes centros de trabajo de Navantia. Y finalmente el texto ha sido validado con 2.599 votos, lo que representa un apoyo del 63,3%, con una participación en el proceso superior al 80%. Hace diez meses, el 56% votó en contra.
Sólo en el astillero de Cartagena el texto no ha superado el 50% de aceptación. En cuanto a las plantas gaditanas, en Cádiz un 90% ha votado a favor; en San Fernando, alrededor de un 68%; y en Puerto Real, casi un 80%.
“ESTE CONVENIO MODERNIZA NUESTRAS RELACIONES LABORALES”
Dicho acuerdo negociado entre el comité intercentros y Navantia introduce mejoras sustanciales en materia de política salarial, clasificación profesional, condiciones de trabajo y mecanismos de rejuvenecimiento de plantilla, “con el objetivo de acompañar el crecimiento de la compañía y reforzar su competitividad en los sectores de defensa, construcción naval y energías verdes”.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el presidente de la compañía naval, Ricardo Domínguez, reitera que el acuerdo ahora apoyado por más de la mitad de los trabajadores, “nos proporciona estabilidad y herramientas para fomentar el desarrollo profesional de nuestra plantilla”.
“Navantia tiene mucho que ofrecer a las personas trabajadoras actuales y futuras. Agradezco sinceramente al comité intercentros su empeño en sacar adelante este convenio que moderniza nuestras relaciones laborales”, subraya Domínguez.
CSIF, que asegura haber sido “clave en el desbloqueo de la negociación”, reconoce no obstante que el documento aprobado “quizás no satisfaga a todo el mundo por igual”. Por eso, este sindicato (hoy día mayoritario en los comités de San Fernando y Puerto Real) “seguirá luchando para mejorar el texto en el futuro y vigilará que se cumplan todos los puntos del convenio”, advierte.
Una vez aprobado el acuerdo por la plantilla, la dirección solicitará las autorizaciones necesarias al Ministerio de Hacienda para proceder a la firma definitiva del convenio y posterior publicación del acuerdo en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para su entrada en vigor, con retroactividad desde 2022.
“RECONOCE EL MÉRITO Y PROMUEVE LA EVOLUCIÓN PROFESIONAL”
Entre los principales avances del nuevo convenio destaca la consolidación de una política salarial sólida y sostenible, basada en criterios objetivos y compartidos, que reconoce el mérito y promueve la evolución profesional de la plantilla.
Así, uno de los pilares del acuerdo es el desarrollo de un modelo de clasificación profesional que facilita la movilidad interna y la planificación de carreras. Se ha definido un nuevo catálogo de puestos para los grupos profesionales con itinerarios de promoción y criterios de evaluación homogéneos en todos los centros.
El texto también avanza en la homogeneización de condiciones laborales entre los distintos centros de trabajo. En este sentido, se han acordado medidas para armonizar la flexibilidad horaria, los turnos especiales, las jornadas de fin de semana y las bolsas de horas, así como los pluses por desplazamiento, mando, responsabilidad o participación en pruebas de mar.
Se contemplan igualmente mecanismos de jubilación parcial con contrato relevo y desvinculaciones voluntarias. Estas herramientas, se apostilla, permitirán abordar el relevo generacional de forma ordenada y sostenible, “garantizando la transferencia de conocimiento y la incorporación de nuevos perfiles profesionales”.
Navantia, empresa pública de tecnología y estratégica para la defensa nacional, participada al 100% por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), cuenta con unos 5.000 trabajadores en plantilla en el conjunto del Estado, aunque genera muchos más empleos de forma indirecta a través de contratas. Dispone de tres astilleros en la Bahía de Cádiz (Cádiz, San Fernando y Puerto Real), que reúnen a unas 1.800 personas, y también opera en la Base de Rota. Además, tiene factorías en Ferrol y Fene (A Coruña), en Cartagena (Región de Murcia) y oficinas en Madrid.