Tras reunirse con el comité de empresa del servicio de Parques y Jardines de Cádiz, el PSOE ha denunciado “la lamentable deriva y el abandono” del mismo por parte del Gobierno local del PP, que a pesar de que cuenta con una nueva concesionaria desde hace dos meses “ya ha dado muestra de no estar dispuesta a cumplir con los compromisos adquiridos con los trabajadores”. Un caso parecido a lo denunciado también estos días con la recién llegada Óbolo al frente del servicio de ayuda a domicilio.
La unión temporal de empresas (UTE) formada por Ingeniería y Diseños Técnicos e Ituval se adjudicó el último pliego por 3,6 millones de euros al año, y comenzó a operar en la capital a finales de julio.
El portavoz municipal socialista, Óscar Torres, una vez escuchado a los representantes sindicales, lamenta que esta nueva UTE no cumple con los acuerdos alcanzados con los trabajadores en asuntos tan relevantes como el reconocimiento de la antigüedad, reducción de jornada o dos días más de asuntos propios, entre otras cuestiones.
Otro de los puntos críticos abordados en la reunión, se resalta en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ha sido el “flagrante retroceso en materia de igualdad de género”. Y es que el pliego de condiciones del anterior mandato (elaborado por el gobierno izquierdista) incluía una cláusula para garantizar que el 50% de las contrataciones temporales fuesen para mujeres, una medida pionera en un sector históricamente masculinizado.
Sin embargo, ese compromiso “ha saltado por los aires con la llegada del PP”. Los datos para Torres son “vergonzosos”: para suplir las vacaciones de verano, “se ha contratado a 15 hombres y solo a cuatro mujeres. Es un paso atrás ideológico inaceptable”.
“TENSIÓN” CON SINTECHOS QUE DUERMEN EN JARDINES
Otra de las cuestiones que han puesto sobre la mesa desde el comité ha sido referente a las órdenes directas que reciben desde la concejalía de Parques y Jardines, por las que se les obliga, acompañados de Policía Local, a levantar a personas sin hogar que duermen en los parques y a retirar sus enseres personales.
“Esta labor no solo es ajena a sus funciones, sino que genera una enorme tensión y desasosiego, llegando incluso a recibir amenazas”, señalan desde el PSOE, recalcando la disconformidad de la plantilla ante esta tarea.
En definitiva, para el principal partido de la oposición situaciones como las denunciadas por parte de los representantes de los trabajadores de esta contrata evidencian el “nulo interés de Bruno García por la gestión de lo público y por los derechos de los trabajadores”, y se le exige que “ponga fin a esta situación y obligue a la empresa a cumplir con todos los acuerdos firmados”.
“Seguiremos vigilantes y al lado de la plantilla, defendiendo un servicio público de calidad y el trato digno que merecen tanto los trabajadores como todos los ciudadanos, especialmente los más vulnerables”, apostilla Óscar Torres.