El Museo de Cádiz, en la plaza Mina y competencia de la consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía (que registró a lo largo de 2024 más de 103.000 visitas), “atraviesa una preocupante situación administrativa y operativa”, según UGT, que considera que esta institución de referencia en la conservación y difusión del Patrimonio de Andalucía “no puede seguir siendo víctima de la desidia administrativa. La cultura no puede gestionarse desde el abandono, ni con la pérdida de empleo”.
Este sindicato empieza señalando la “negativa reiterada” de su directora Laura Esparragosa (en el cargo desde hace un año) a solicitar la cobertura de plazas vacantes, en el caso concreto de la plaza de conserje, y de sustitución de un vigilante por baja por enfermedad, “generando un grave déficit de personal que repercute directamente en el servicio ofrecido al público”.
En el mismo sentido, se queja de la falta de negociación de la dirección del Museo con los representantes de los trabajadores, y la “inacción” de la delegada territorial de Turismo, Tania Barcelona, “que tiene conocimiento de esta situación anómala” mediante escrito trasladado por UGT.
Por otro lado, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, esta sección sindical lamenta los cambios de turnos del personal “que realiza la directora”, que están propiciando que en el turno de tarde no existan limpiadoras ni expendedores.
Pero además, el Museo de Cádiz carece de personal funcionario responsable durante las tardes, los fines de semana y los días festivos, lo que deja estas instalaciones “sin supervisión cualificada durante franjas horarias clave para la atención al público y la seguridad de las colecciones”. Recayendo esta responsabilidad en los trabajadores del grupo V, personal laboral, conserje, vigilantes y expendedores. Esta situación, para UGT, “es insostenible y vulnera los estándares mínimos de gestión museística”.
En este punto, se recuerdan unas declaraciones de otoño de 2024 de la propia consejera de Cultura, Patricia del Pozo, observando una falta de personal en el Museo de Cádiz, y que se trabajaría para la ampliación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), añadiendo que por esta causa no se podían abrir las salas de Bellas Artes: “parece ser que la directora contradice y hace lo contrario a lo que dice la consejera, no cubriendo las plazas vacantes que se producen”.
“INACCIÓN POR PARTE DE LA DIRECTORA”
A la situación laboral, se suma la ausencia de “actuaciones efectivas” en materia de climatización. “Las deficiencias térmicas en salas y espacios de conservación afectan tanto al bienestar de trabajadores y visitantes como a la estabilidad de las piezas expuestas y almacenadas, muchas de las cuales requieren condiciones ambientales controladas para su correcta preservación”, se evidencia.
En definitiva, UGT pone el foco en la “inacción” de la actual dirección del Museo de la plaza Mina, así como en la “falta de respuesta” por parte de los responsables de la delegación territorial de Cultura de la Junta.
“A nuestro entender -se sentencia-, la situación exige una intervención urgente por parte de la consejería y de su delegación en la provincia, que no pueden seguir ignorando el deterioro funcional de uno de los centros culturales más emblemáticos de Cádiz”.