Salvo un giro de guion de última hora, habrá huelga en el sector del metal en la provincia de Cádiz. Sus trabajadores están llamados a parar este miércoles 18 y el jueves 19 de junio, con la posibilidad de que la huelga sea indefinida a partir del lunes 23.
Los sindicatos convocantes UGT y CCOO y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) no alcanzaron ningún nuevo acercamiento sobre la negociación del convenio colectivo (caducado en 2024) durante la maratoniana reunión del lunes en el Sercla, servicio de mediación de la Junta de Andalucía.
Y en este sofocante martes, en el que ya se vivía por la mañana una avanzadilla de movilizaciones en Navantia Cádiz con trabajadores de la industria auxiliar cortando la carretera industrial, por la tarde volvían a verse las caras para darle otra vuelta a la última “propuesta integral” de la patronal, aunque los sindicatos ya admitían antes de entrar que acudían “con pocas esperanzas” de acuerdo.
Ni dos horas después las partes se levantaban de la mesa. “Ha sido imposible ante la intransigencia de Femca”, según la parte social, mientras la patronal se defiende afirmando que “no podemos ir más allá sin poner en riesgo la supervivencia de las empresas”.
Así, la huelga no tiene marcha atrás (afectando a unos 26.000 trabajadores y más de 3.000 empresas), aunque a diferencia de aquella vivida a finales de 2021 (cuando también se negociaba el convenio, y que dejaba escenas de manifestaciones, barricadas, trifulcas y represión policial), tractoras del sector como Navantia, Dragados Offshore o Airbus, en el caso de nuestra Bahía, hoy día cuentan con buenas expectativas de carga de trabajo.
En paralelo, CGT Andalucía también ha formalizado convocatoria de huelga general en el metal gaditano en las mismas jornadas que UGT y CCOO: “la situación de abuso patronal y la falta de avances en la negociación del convenio junto a la falta de garantías de las condiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo son los motivos principales”, se argumenta.
Además, el primer día de paros, este miércoles 18, coincide con el juicio previsto en los bajos del Nuevo Mirandilla contra tres compañeros de Airbus Puerto Real por las acusaciones que se vierten contra ellos derivados de las huelgas en defensa de la planta también 2021, justo cuatro años después. En aplicación de la conocida como la ley Mordaza, se enfrentan a penas de prisión y fuertes sanciones económicas.
CCOO Y UGT: “POR UN CONVENIO SOCIAL”
“Sólo estamos pidiendo un convenio solidario y social” pero “con esta actitud de Femca, va a ser imposible”, han repetido este martes desde CCOO, lamentando que con su última propuesta de este martes, “la patronal está faltándole el respeto, no a las personas que componemos la mesa negociadora, sino a todas las personas trabajadoras del sector que quieren un convenio justo y social”.
Los sindicatos mayoritarios consideran “imprescindible” alcanzar acuerdos en los siguientes puntos fundamentales: la revalorización salarial conforme al IPC “desde el 1 de enero de 2024”; la mejora de la regulación de bajas médicas “garantizando condiciones más justas”; la regulación equitativa para el personal fijo discontinuo, “asegurando estabilidad laboral”; y la eliminación definitiva de la brecha salarial “para lograr igualdad en las condiciones de todos los empleados”.
Uno de los principales escollos es la incorporación en este convenio de una nueva modalidad de contrato para personas sin experiencia laboral en el sector, que cobrarían menos de lo estipulado en el convenio del metal actual. Ésta es “una línea roja” para los sindicatos, se subraya en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
FEMCA: “NO HAY JUSTIFICACIÓN PARA LA HUELGA”
Mientras, la Femca, antes de la reunión del martes y de dar a conocer su última oferta, remarcaba su disposición a firmar el convenio “hoy mismo”, y hacía un último llamamiento a la cordura: “no hay razón objetiva para continuar con un conflicto que perjudica a todos”.
“Sabemos que es difícil para las empresas ganar el relato cuando hay una huelga en marcha. Pero también es imprescindible que la opinión pública conozca que hemos cumplido. No se puede seguir planteando nuevas exigencias una vez que se ha alcanzado lo esencial. Y por eso creemos que esta huelga ya no es necesaria. Es posible que haya otros motivos para mantenerla, pero desde luego no son los contenidos en el convenio”, reflexiona el secretario general de la Femca, José Muñoz.
De la misma manera, la patronal del sector insiste en que las empresas han agotado su margen de maniobra. “La cuenta de resultados de muchas compañías está al límite. Hemos hecho compatible el esfuerzo con la sostenibilidad, pero no podemos ir más allá sin poner en riesgo la supervivencia de las empresas. Y si las empresas no son viables, el empleo también está en juego”.
En cuanto a su última “propuesta integral”, según la versión de los empresarios “recoge todas las mejoras planteadas durante la negociación y responde ampliamente a las demandas formuladas por las organizaciones sindicales”.
Dicha propuesta elaborada “con rigor, responsabilidad y con una visión de futuro” se articula en torno a seis bloques fundamentales. Empezando por incrementos salariales “garantizados por encima del IPc”, con una subida del 3% en 2024 (con pago de atrasos) y del 2,8% en 2025, y compromiso de actualización salarial anual conforme al IPC hasta 2030, con prórroga indefinida si no se denuncia el convenio.
Además, se contempla la incorporación de mejoras sustanciales en once artículos del convenio (entre ellas, plus de transporte sin límite de días, paga extra de Navidad adelantada, mejoras en dietas, anticipos, vacaciones, bolsa de estudios, equipación de trabajo…); la regulación detallada del contrato fijo-discontinuo (incluyendo censos, orden de llamamiento con criterios objetivos, preaviso mínimo de cinco días…); la mejora del complemento por Incapacidad Temporal; la reactivación del complemento PPTP incondicionado “pese a haber sido derogado en 2013”; y la introducción del Salario de Nuevo Ingreso (SNI) aplicable durante un máximo de 18 meses a trabajadores sin experiencia, “con un 75% del salario correspondiente y todos los complementos, salvo el incondicionado”.
La patronal sostiene que este paquete de medidas responde punto por punto a la propuesta de los mediadores del Sercla: “hemos trabajado arduamente en analizar cada punto, porque creemos que el sector necesita un convenio acorde a la realidad del metal en Cádiz y a los tiempos, que aporte estabilidad y tracción para futuras inversiones”.

CTM: “Y HAY MUCHOS PUNTOS QUE NO ESTÁN SOBRE LA MESA”
Entretanto, la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), que estos días ha cuestionado que los dos sindicatos mayoritarios vuelvan a negociar el convenio “a espalda del conjunto de los trabajadores”, ha dejado claro que no es convocante de la huelga, “lo que no quiere decir que estemos en desacuerdo con dicha convocatoria”.
“A las barricadas hasta que se consiga lo que está y lo que no está sobre la mesa. La negativa de la patronal a firmar el convenio caducado, es más que suficiente motivo. Pero, lamentablemente, son muchas más las causas para que los trabajadores salgamos a la calle para reivindicar nuestros derechos”, se recopila en el comunicado recogido por este periódico.
De este modo, este sindicato alternativo llama a movilizarse “para reivindicar, como hicimos en 2021, lo que está y lo que no está sobre la mesa de negociación, pero sí sobre las cabezas de los que sufrimos el metal de verdad”.
Entre esos motivos para la CTM, el principal está exigir el cumplimiento íntegro del convenio: “se continúa trabajando los domingos y obligando a echar horas extras bajo amenaza de despido. Se incumplen los descansos semanales o diarios entre jornadas. Se incumple la jornada de verano y, a la par, se realizan horas extras en plena ola de calor. Los convenios se firman pero, los mismos que lo elaboran y ahora nos llaman a la huelga, luego miran para otro lado cuando se incumple”.
De la misma manera, se reclama la regularización del fijo discontinuo ya que este contrato “se ha convertido en una de las grandes lacras del empleo en el sector”; que no se permitan convenios dentro de las factorías diferentes a los del metal (inferiores en lo económico y en derechos); se denuncian impagos constantes de las contratas; y se defiende el coeficiente reductor, “tenemos que luchar por la jubilación anticipada en el sector”.
Además, la CTM apostilla que es inadmisible que con dos convenios caducados, el del metal y el de Navantia, “los mismos sindicatos que están en las negociaciones no sean capaces de ponerse de acuerdo y reivindicar los dos juntos, con todo lo que significaría de cara al futuro”. “Muchos prefieren que los trabajadores de la auxiliar y de la principal estemos divididos. Otros, en cambio, buscamos que a través de la unión, en el futuro todos entremos en las factorías con el mismo nombre y los mismos derechos”, se lamenta.