Antes de final de año saldrá por fin a licitación la obra del nuevo pabellón Fernando Portillo, en Cádiz. Esta instalación deportiva municipal lleva desde que se derribó en 2008, con Teófila Martínez en la Alcaldía (que no fue capaz de volver a levantar), convertido en solar asalvajado a la espera de su reconstrucción. El original se inauguró en 1970.
El alcalde Bruno García, junto a sus concejales de Urbanismo y de Deportes, José Manuel Cossi y Carlos Lucero, ha avanzado, y celebrado, que el Consejo Rector del Instituto Municipal de Deportes (IMD) se reunirá el día 15 para dar luz verde a dicha licitación, por casi 19,2 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses. Además, se va a ampliar el plazo de recepción de ofertas de 35 a 60 días para que las empresas interesadas cuenten con más tiempo, se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Casi seis meses han pasado desde que el propio alcalde del PP presentara el último proyecto de ejecución (tuvo que licitarse en dos ocasiones, rondando los 266.000 euros de coste) de este esperado pabellón, prometiendo entonces que las obras se iniciarían en 2026. Ahora ese compromiso es un poco más laxo: “comenzará a construirse antes de que acabe el próximo año”, con las elecciones municipales de mediados de 2027 más cerca.
A este punto se llega con la financiación completamente cerrada, que a decir de Bruno García, se ha encargado de buscar su Ejecutivo, aunque el anterior equipo de gobierno izquierdista ya dejó reservados para la obra 5,5 millones de euros.
A ello se le ha sumado modificaciones de crédito de los remanentes por valor de algo más de 4,4 millones, y otros 4,6 millones de un préstamo. Y a todo ese dinero se le añaden los 5 millones de euros que la Diputación, también con gobierno de derechas, lleva prometiendo desde 2023.
Mientras, el PSOE desde la oposición viene repitiendo sobre esta cuestión que “llega con casi dos décadas de retraso”. “Hoy el Portillo es un solar porque Teófila Martínez lo demolió innecesariamente con la única finalidad de dar un pelotazo urbanístico que le salió mal y dejó a la ciudad sin unas instalaciones deportivas que eran básicas”, recordó meses atrás el portavoz municipal socialista, Óscar Torres, que no entiende que los populares presenten ahora como “un gran logro” una actuación “sobre un espacio que ellos mismos derribaron por capricho”.
UN PORTILLO “FUNCIONAL”
El proyecto del nuevo pabellón Portillo que ahora maneja el Ayuntamiento, está pensado sobre todo para que sea “funcional”, es decir, se le dará prioridad a la práctica del deporte para los usuarios y deportistas gaditanos y para los clubes locales. No obstante, también podrá albergar competiciones de nivel.

En lo que se refiere a la zona deportiva, contará con una pista longitudinal de fútbol sala y balonmano; tres pistas transversales de baloncesto y una longitudinal; tres pistas transversales de voleibol; y seis vestuarios independientes para equipos y otros tres para árbitros. La pista será de tarima de madera de haya.
Con respecto a la zona de público, tendrá un “aforo total posible” para 2.105 espectadores, de las que 1.042 plazas estarán en el graderío inferior, 310 en el superior, 728 en un graderío extensible y otras 25 de prensa.
Pero además, este proyecto incluye en la esquina entre las calles Brunete y Ciudad de Santander una superficie comercial de algo más de 263 metros cuadrados. Y en el subsuelo, un aparcamiento de tres plantas con capacidad para 389 plazas, también para residentes de la zona.












