El astillero de Cádiz ha finalizado con éxito la varada prevista para el Global Mercy, el barco hospital civil más grande del mundo, que se ha sometido a la actualización y modernización de su propulsión, estabilidad y condiciones de habitabilidad.
El buque cuenta con instalaciones hospitalarias avanzadas para ofrecer servicios de salud gratuitos a personas de países en vías de desarrollo. La superficie total del departamento hospitalario es de 7.000 metros cuadrados y tiene capacidad para 641 tripulantes, procedentes de más de 50 naciones de todo el mundo.
Propiedad y operado por Mercy Ships, Naves de Esperanza en España, llegó a los diques de Navantia Cádiz el pasado 7 de julio, con cierta demora con respecto a los planes iniciales, ya que se encontró de lleno con la huelga de trabajadores de contratas del sector del metal.
Y zarpó este domingo 3 de agosto tras un mantenimiento anual. Un barco anterior de esta ONG internacional, el Anastasis, también pasó por este mismo astillero en 2001 y 2003.
MANTENIMIENTO Y MEJORAS
Durante estas cuatro semanas, se ha realizado una completa revisión de distintos elementos en el Global Mercy. Así, esta varada ha incluido la reparación de las válvulas de fondo, el tratamiento de casco, anclas y cadenas, el cambio de ánodos del casco con un total de 538 unidades: “una cantidad elevada ya que habitualmente el buque no navega con frecuencia, sino que permanece en muelle realizando sus labores humanitarias”.
Asimismo, se han desarrollado trabajos mecánicos y de tuberías, tales como el recorrido completo de la hélice de proa, la inspección de dos azipod, instalación de un nuevo condensador y válvulas de seguridad. También se han efectuado trabajos eléctricos, con el recorrido de ocho ventiladores de la cámara de máquinas, además de la instalación de dos grúas.
En cuanto a la acomodación, se ha realizado la sustitución parcial del suelo de la cocina, la instalación de polines y encimeras de acero inoxidable en los comedores, la limpieza de conductos de cocina y lavanderías, el montaje de paneles y aislamiento para evitar el paso de aire entre diferentes zonas de quirófanos, así como la limpieza de tanques biosanitarios.
Por otro lado, durante la estancia de este buque en Navantia Cádiz se ha realizado además un simulacro de emergencia con la colaboración de la tripulación del Global Mercy, los Servicios Médicos y Seguridad Industrial del propio astillero, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Una vez que este hospital flotante deje aguas de la Bahía de Cádiz regresará a África Occidental, en concreto a Freetown, Sierra Leona, para continuar con sus programas de cirugías gratuitas y de formación para los profesionales sanitarios sierraleoneses. Durante los próximos 10 meses de servicio, la tripulación voluntaria prevé realizar entre 1.730 y 2.310 operaciones.