Pero ¿hay huelga del metal o no? Es la pregunta que se hacen muchos en Cádiz tras los confusos acontecimientos de las últimas horas. Y es que, si no se llegaba a un acuerdo durante el fin de semana sobre el convenio colectivo del sector en la provincia (que implica unos 27.000 trabajadores y unas 3.000 empresas, principalmente de la Bahía gaditana y del Campo de Gibraltar), estaba convocada a partir de este lunes 23 de junio una temida huelga indefinida.
En ese panorama de incertidumbre, en la mañana del lunes un grupo de trabajadores de contratas se concentraba a las puertas del astillero de Navantia Cádiz e iniciaba una nueva marcha por la ciudad para mostrar su rechazo a este futurible convenio, provocando alteraciones en el tráfico con varias sentadas, acabando en la avenida principal, donde un amplio operativo de la Policía Nacional, en actitud agresiva pero sin cargas, decidía disolver a los manifestantes, y la detención de tres de ellos. Ya hay una docena de detenidos por desórdenes públicos desde que comenzaron las movilizaciones la pasada semana con dos jornadas de paros.
Entrada la madrugada del lunes, tras maratonianas jornadas de negociación bajo la mediación del Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales) de Jerez durante el pasado viernes y la jornada del domingo, salía adelante un preacuerdo acatado únicamente por UGT, el sindicato mayoritario en la mesa, mientras CCOO se desmarcaba considerando que “empeora las condiciones laborales”, y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca), la otra parte interesada en la negociación, guarda silencio con cautela.
A partir de ahí, este acercamiento sin consenso sindical debía ser sometido a validación de la parte social: primero, por los delegados de UGT (que obviamente han dicho sí), y acto seguido, por las plantillas de cada empresa auxiliar, mediante asambleas en sus centros de trabajo; en este punto, no está claro que vaya a salir adelante. De este modo, hasta el visto bueno generalizado al borrador del convenio, se supone que la huelga no está desconvocada.
“CGT SIGUE EN LA LUCHA AUNQUE SEA EN SOLITARIO”
Es más, hay otro punto que parece olvidarse: de forma paralela a la convocatoria de UGT y CCOO, CGT también tiene convocada legalmente huelga indefinida en el sector desde este 23 de junio.
Este sindicato, que como otros alternativos (como la Coordinadora de Trabajadores del Metal) ya ha rechazado de forma contundente el preacuerdo entre Femca y UGT, ha visto oportuno aclarar que con su convocatoria “garantizamos la cobertura sindical y legal para resistir los ataques de patronal y sus aliados sindicales”.
“Quienes quieran seguir revelándose contra la dictadura del capital y sus palmeros deben saber que no están solos, que hay un sindicato de clase como CGT que sigue en la lucha aunque sea en solitario. Ahora más que nunca, toca estar firmes, con la cabeza alta y las manos entrelazadas. No nos vendemos, no nos rendimos, no tragamos con migajas ni con actos caritativos vergonzantes”, se remarca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“Nuestra convocatoria de huelga legal está más vigente que nunca tras la nueva traición de UGT y el descafeinamiento de CCOO, que si bien no ha firmado el preacuerdo está llamando a la desmovilización y a la vuelta al trabajo”, insisten desde el Sindicato del Metal de CGT Cádiz “frente al silencio mediático y al confusionismo interesado”. Al tiempo que acusa a la patronal de “despreciar” su convocatoria de paros “sabedora de que los sindicatos del sistema accederían a sus chantajes precarizadores”.
De este modo, CGT advierte de que “no vamos a desmovilizarnos ni a desconvocar ni una sola acción mientras no se pongan negro sobre blanco unos textos con garantías, sin ambigüedades, sin discriminación y con fuerza legal. No vamos a aceptar ni medias tintas ni atajos que hipotequen nuestro futuro”.
CGT: “QUIEREN ATARNOS DE PIES Y MANOS DURANTE CASI UNA DÉCADA”
Además, este sindicato opina sobre el preacuerdo alcanzado entre patronal y UGT, “un intento de blindar nuestras condiciones laborales hasta 2032; quieren atarnos de pies y manos durante casi una década. Eso es inaceptable”.
“Queremos un convenio justo, claro, con derechos garantizados y con herramientas para seguir avanzando. Y eso, este texto no lo asegura”. Así, entre otros puntos se entiende que “la precariedad sigue disfrazada de estabilidad” o que la subida anual según el IPC “no es una conquista, es un derecho humano para no seguir empobreciendo a la clase trabajadora”.
En este sentido, CGT Cádiz reivindica “mismo trabajo, mismo centro, mismo convenio e igualdad de retribuciones”. Y exige “transparencia y documentación clara y desarrollada con el alcance del preacuerdo; compromisos firmes de aplicación y vigilancia del convenio; consulta real y vinculante a las plantillas; y el fin inmediato a las desigualdades salariales y contractuales en los tajos”.
“Porque en los talleres, en los tajos, en los centros, en las factorías… lo que queremos es dignidad y reconocimiento profesional colectivo. Y queremos decirlo alto y claro: no vamos a parar hasta lograr un convenio justo para todos”, sentencia el sindicato que mantiene activa la huelga indefinida.
CCOO: “ESTE CONVENIO SOMETE A LA CLASE OBRERA HASTA 2032”
Además, a lo largo de la mañana del lunes CCOO convocaba una rueda de prensa para explicar las razones por las que se ha descolgado del preacuerdo alcanzado entre el otro sindicato mayoritario y la Femca; al tiempo que, pese al enfado, acataba “la legalidad” del convenio acordado, si se llega a validar.
Para el secretario general de CCOO Industria Cádiz, Pedro Lloret, este acuerdo “hipoteca el futuro de los jóvenes y de toda una generación, en el sector del metal en Cádiz; empeora las condiciones de quienes ya trabajan y de las personas que vayan a empezar”. Además, “aumenta las desigualdades salariales y sociales” de los empleados “en una época de bonanza económica y carga de trabajo”.
Este sindicato asegura que desde el inicio de la negociación colectiva, “nuestro objetivo es mejorar el convenio vigente, y desde el principio señalamos cuatro puntos fundamentales: la subida salarial, una regulación de los fijos discontinuos, la eliminación de la doble escala salarial y una nueva literatura que mejorara la que actualmente regula el complemento a las bajas por enfermedades”. Por todo ello, “siempre hemos buscado un convenio justo, social y solidario”.
“Pero lamentablemente, UGT ha hecho valer su mayoría en la mesa de negociación y ha firmado un acuerdo con la patronal, con la ayuda del Sercla, que a nuestro entender, es un retroceso importante en nuestro convenio y recorta derechos de las personas trabajadoras”, se repite.
Entre los puntos que rechaza están la vigencia de nueve años, hasta 2032, “que sumado a los dos años de ultraactividad supone más de un decenio en el que se acalla la lucha por las mejoras de la clase trabajadora en un sector referente en todo el país”.
A su vez, la CTM ha valorado brevemente a través de sus redes sociales la situación: “decimos no a la basura de convenio que ha firmado UGT”. “Recuperación de pluses en 2032 al precio de 2012, una puta locura. Se sacan de la manga un contrato para menores de 25 años al 75% del salario convenio para precarizar todavía más. Eso es lo que ha firmado UGT y no lo vamos a aceptar. Son vendidos”, se remarca.
UGT: “LO FÁCIL, ES DESTRUIR Y OPONERSE A TODO, POR SISTEMA”
Mientras, en el otro lado de la balanza, el secretario de FICA UGT Cádiz, Antonio Montoro, ha defendido que se trata de un convenio “de futuro”: “es mucho más que lo que se peleó en 2021, nos hemos visto en la obligación, por nuestra responsabilidad, de firmar este convenio”, que entre otras cosas contempla la incorporación progresiva del plus de tóxico penoso que se perdió en 2012.
“Lo fácil, es destruir y oponerse a todo, por sistema. Lo difícil es sentarse a negociar y lograr el consenso necesario, sabiendo que todo el mundo no puede tener todo. Pero si hay un equilibrio entre todas las partes. Ese equilibrio se llama convenio colectivo”, argumenta UGT Cádiz, que considera que “quien impide acuerdos y no construye, sólo busca su propio interés o su propio sindicato”.
Además, precisa que “esto es un preacuerdo para desconvocar la huelga, marcando los puntos básicos de nuestro convenio colectivo”, que tocaría todavía redactarse. “Es cierto que ha habido que negociar algunas cuestiones, porque cuando llega un convenio, se negocia, no se pide nada más de una parte a la otra”, se excusa.
PARA EL PSOE, “A VECES HAY QUE CEDER”; PARA ADELANTE, “ES EL PEOR CONVENIO DE LA HISTORIA”
En cuanto a las reacciones políticas, el PSOE a través de su secretario general en la provincia, Juan Carlos Ruiz Boix, se ha congratulado del principio de acuerdo. Y ante la falta de unanimidad, ha señalado que “algunas veces hay que ceder”.
Para el líder de los socialistas gaditanos, “lo importante el mantenimiento del poder adquisitivo conforme al IPC y espero que el convenio traiga las mejoras que permita que este sector siga creciendo, que el personal de nuevo ingreso consiga esas mismas mejoras pero sobre todo, es importante saber que hay unos representantes sindicales comprometidos que saben lo importante que es el acuerdo para trasladar la mejor imagen y seguir sumando carga de trabajo en los sectores estratégicos”.
Menos ambiguo se han mostrado, por su lado, desde Adelante Andalucía subrayando su “total rechazo” al que sería “peor convenio del metal de Cádiz de la historia”, ya que “representaría un retroceso histórico en los derechos laborales y no respondería a las demandas legítimas del conjunto de los trabajadores del sector”.
Así, el portavoz de esta formación andalucista de izquierdas, José Ignacio García, señala que “lejos de suponer una mejora real en las condiciones laborales, este preacuerdo consolidaría la precariedad y la consolidaría por demasiado tiempo, de igual forma que abandonaría reivindicaciones clave como la reducción de la jornada o la subrogación, en un documento que no responde al sacrificio y la lucha mantenida por la plantilla en estos días”.
Ante esta situación, hace un llamamiento público a la unidad de acción entre las organizaciones sindicales que rechazan este convenio (CCOO, CGT y CTM), así como al conjunto del movimiento obrero gaditano. “Este preacuerdo -sentencia Adelante- debe entenderse como una oportunidad para redoblar esfuerzos y construir una respuesta unitaria, firme y con capacidad de presión tanto a la patronal como a UGT como sindicato firmante. Solo desde la unidad y la movilización podremos revertir esta situación y avanzar hacia lo que es justo”.
