En la sobremesa del pasado 27 de junio, cuando se cumplía la quinta jornada de huelga del metal indefinida en Cádiz, la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) y UGT se daban la mano por segunda vez, y en la sede del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) en Sevilla firmaban un nuevo preacuerdo (del que volvía a desmarcarse CCOO) con los puntos a plasmar en un nuevo convenio colectivo del sector, que incluso se aseguró que estaría listo y en vigor antes de que finalizara el mes de julio.
Esa firma desconvocaba además la huelga convocada por los dos sindicatos mayoritarios, mientras la promovida por CGT se extendió (ya casi concentrada en contratas de Navantia y Dragados en la Bahía) hasta el 8 de julio, una docena de jornadas de lucha (más otros dos días previos, y quizá los más tensos del conflicto, el primero de ellos con altercados en las calles y represión policial; con más de una veintena de detenciones durante y después de las movilizaciones) que no lograron un convenio que contentase a todos, salvo a la patronal y a UGT.
Un mes después, ese convenio sigue sin presentarse, al tiempo que CCOO ya denuncia “retrasos injustificados, falta de transparencia y negociaciones ocultas”, en un texto que debía estar ya en vigor.
“SE ESTÁ NEGOCIANDO A ESPALDAS DE LOS TRABAJADORES”
“Nos está llegando información a través de nuestros delegados pertenecientes a empresas que se rigen por el convenio del metal -afirma el secretario provincial de CCOO Industria, Pedro Lloret-, que UGT está mandando audios y escritos (vía WhatsApp) que hacen referencia a que están negociando con Femca, en diferentes reuniones, para cerrar el convenio pero que siguen habiendo puntos en discordia que nos puede costar dinero o pérdidas en el convenio”.
Lloret añade en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que, según el último audio al que ha tenido acceso, UGT le ha hecho una propuesta a la patronal, “esperando su contrapropuesta o aceptándola. Qué no debe de quedar mucho, porque están cerrando los articulados, y que es mejor no correr, porque ‘si firmamos cualquier cosa, durante la vigencia del convenio, nos acordaremos’”.
En este punto, CCOO denuncia que “se está negociando a espalda de los trabajadores”, y asegura que le ha pedido a la Femca información sobre la redacción del convenio, “pero no quieren comentar nada”, e invitan “a que pidamos información a UGT”, sindicato hoy día mayoritario en el sector.
“Teniendo en cuenta cómo actuó UGT en el Sercla y en el CARL, no podemos fiarnos, por eso, se lo hemos pedido a la Femca, aunque no hemos obtenido ninguna respuesta, sin embargo, tenemos preguntas que nos hacemos todos”, insiste Lloret.
CCOO Industria en Cádiz repite que en teoría el convenio del metal ya se daba por terminado, con los artículos acordados en el Acta del CARL a finales de junio, con los artículos consensuados en la Plataforma Sindical, y con los artículos que se quedaban igual que en el anterior convenio. Por ello, Pedro Lloret se pregunta, tras conocer esos mensajes de WhatsApp, “¿qué se está negociando? ¿Por qué no se informa de ello? ¿Qué es lo que están redactando?”.
LOS PUNTOS MÁS RELEVANTES DEL SEGUNDO PREACUERDO
Ese segundo preacuerdo sellado por UGT y la patronal contemplaba un convenio colectivo con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2031, imponiéndose la fecha deseada por la Femca, entendiendo que las grandes empresas tractoras (Navantia, Dragados, Airbus…, dependientes de la industria auxiliar), tienen carga de trabajo asegurada hasta como mínimo 2032.
Entre otros puntos sobresale una subida salarial anual acorde al IPC real (desde 2024, cuando caducó el anterior convenio, lo que para UGT supondrá “una paga extraordinaria más” este 2025); y la restitución de un derecho que desapareció en el año 2012, el plus de peligrosidad, penosidad y toxicidad, que se percibirá el 100% a partir del año 2030, con una escala que iría de forma progresiva.
Además, la Femca retiró el polémico salario de nuevo ingreso, fundamentalmente centrado en trabajadores menores de 25 años (una de las líneas rojas de CCOO). Y sobre la contratación de fijos discontinuos, se garantiza que el orden de llamamiento sea por riguroso orden de antigüedad en la empresa.
En aquel momento, el secretario general de FICA UGT en Cádiz, Antonio Montoro, defendió este “convenio largo pero de futuro”, que “va a dar estabilidad, progreso y trabajo a nuestra Bahía y a nuestra provincia”. Mientras CCOO reconocía que aunque se logró eliminar “retrocesos muy graves” del primer preacuerdo, no avalaba el nuevo ya que “bloquea la posibilidad de negociar durante ocho años” e introduce “un ‘contrato formativo’ sin consenso”.
Por su lado, los sindicatos alternativos CGT y la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), quienes sostuvieron la lucha en las calles durante la huelga, rechazaron desde el principio esta “mierda de convenio” exigiendo uno más corto, hasta 2029; el cobro del plus de peligrosidad íntegro desde la firma de convenio; la regularización del fijo discontinuo; y por supuesto la fiscalizacion del convenio para que se cumpla.