La plataforma Carranza Incumple ha instado al Ayuntamiento de Cádiz a rotular “ya” el estadio municipal como Nuevo Mirandilla, su nombre desde que durante el anterior mandato, en junio de 2021, el gobierno local izquierdista retirara su denominación original como Ramón de Carranza, en cumplimiento con la Ley de Memoria Histórica.
Lo hace a raíz del cierre del expediente que llevaba más de un año operativo en el Defensor del Pueblo Andaluz, a partir de la denuncia de la propia plataforma. Tras requerir al Consistorio gaditano los informes en estudio (para volver a usar el nombre franquista, a petición del Cádiz CF) y no recibir respuesta por parte del Ejecutivo de Bruno García, ha optado por poner fin a esta queja, advirtiendo de que la reversión del nombre no es posible.
Además, pone de manifiesto que la falta de rotulación actualizada y la permanencia de señalética con denominaciones anteriores constituyen un incumplimiento, cuya corrección corresponde exclusivamente al Ayuntamiento de Cádiz.
A colación, Carranza Incumple reitera que la administración municipal “está incumpliendo la ley y mareando la perdiz” con esta cuestión: “mantener vivo el debate sobre el nombre del estadio perpetúa el homenaje a figuras vinculadas al franquismo, un extremo incompatible con el marco legal vigente. Cádiz no merece seguir atrapada en incumplimientos que solo alimentan confusión y retrocesos”.
SUMAR APOYA A CARRANZA INCUMPLE
De la misma manera, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz Sumar se une públicamente a la petición promovida por esta plataforma ciudadana para que el Ayuntamiento proceda a la rotulación del estadio municipal con su nombre actual, subrayando la importancia de que “las instituciones municipales actúen con atención a los mandatos legales y democráticos”.
La diputada en el Congreso de Sumar por Cádiz, Esther Gil de Reboleño, reclama al Gobierno gaditano del PP “proceder sin demora a rotular el estadio con su denominación oficial de Nuevo Mirandilla” en consonancia con la Ley de Memoria Democrática, y a asegurar que todas las actuaciones en el espacio público se ajusten a las obligaciones establecidas por la normativa vigente.
“El cumplimiento de esta Ley no puede ser parcial y del mismo modo que se avanza en la exhumación y entrega de restos de personas represaliadas, también debe aplicarse plenamente en el ámbito de la nomenclatura y los espacios públicos”, recalca Sumar Cádiz.














