El alcalde de Cádiz, Bruno García, aspira a llegar a las próximas elecciones municipales de mediados de 2027 con el servicio de autobuses urbanos renovado, tras años de promesas al respecto. Es más, sigue explotado desde tiempos del franquismo por la misma empresa, Tranvía de Cádiz a San Fernando y Carraca.
Este ansiado pliego fue un tema recurrente en los pasados mandatos con gobierno izquierdista, e incluso se logró por fin aprobar en mayo de 2022 el primer paso, la llamada estructura de costes, pero el actual Ejecutivo del PP ha optado por descartarla y empezar de cero toda la tramitación administrativa, mientras los vehículos envejecidos encadenan averías y problemas, y los viajeros (y no son pocos en la capital) sufren las consecuencias de un servicio indigno demasiadas veces.
Según el actual alcalde, esa estructura de costes de tiempos de José María González ‘Kichi’, con Martín Vila como concejal de Movilidad (cuantificada en unos 193 millones de euros, sin el IVA, para 12 años), “nunca fue elevada a la comisión consultiva de la Junta de Andalucía, por lo que no estaba aprobada”. Por ello, “lo que hemos hecho es otra más completa ya que contempla el beneficio industrial, los costes indirectos y los seguros de los vehículos”.
De forma paralela, junto a sus concejales de Urbanismo y de Movilidad, José Manuel Cossi y José Manuel Verdulla, respectivamente, Bruno García ha explicado se han elaborado el resto de los documentos necesarios para la futura aprobación del pliego, como son la memoria justificativa, el pliego de prescripciones técnicas y el de prescripciones administrativas.
PRIMER PASO, ANTES DE NAVIDAD
Así, se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, de nuevo ese primer paso administrativo se dará en el pleno ordinario de diciembre, el día 18, cuando se someterá a aprobación inicial esa remodelada estructura de costes del servicio de transporte público municipal, “abriéndose entonces una doble vía”.
Por un lado, se enviará toda la documentación completa del expediente a la Junta y, por otro, dará comienzo el periodo de alegaciones de la estructura de costes. Si hubiera alegaciones se responderán y cuando la administración autonómica devuelva toda la documentación aprobada, éstas se incluirán en la estructura de costes, que deberá elevarse a otro pleno para su visto bueno definitivo.
A partir de ahí se podrá montar el expediente completo del pliego del transporte urbano celebrándose un tercer pleno para aprobar el pliego, y poder iniciar la licitación de este servicio público privatizado. Eso sí, no se dan plazos concretos, sólo el deseo de que en mayo de 2027 el contrato esté por fin adjudicado.
MÁS DE 17 MILLONES ANUALES
Esta estructura de costes cocinada por el PP prevé gastar hasta 212 millones de euros en 12 años (casi 17,7 millones anuales), “hecho que demuestra nuestro compromiso a favor de la movilidad en esta ciudad”. Respecto al beneficio industrial, “con la actual concesionaria es de un 15% pero en el nuevo pliego se reducirá a un 6%”.
Y una vez que llegue la nueva concesionaria no se plantea una subida de las tarifas “inmediata”, aunque “se contemplan dos incrementos a lo largo de todo el contrato”. La estructura de costes desechada sí recogía la gratuidad para los menores de hasta 12 años, pero también una subida del billete ordinario de alrededor del 20%.
“En el pliego se contemplan las propuestas que las asociaciones de vecinos nos han trasladado en las distintas reuniones que hemos mantenido”, ha apostillado Bruno García; subrayando que “la ciudad tendrá un mejor servicio, con mejores autobuses y mucho más sostenible actualizando así un servicio que tenía 30 años de antigüedad”.

EL AUTOBÚS URBANO DEL MAÑANA
En este esbozo de la estructura de costes, también se han ofrecido detalles del futuro nuevo pliego para modernizar los autobuses urbanos en la ciudad de Cádiz.
Por un lado, la renovación de toda la flota se exigirá a la concesionaria en un plazo máximo de cuatro años, pasando todos los vehículos de diésel a híbridos. La flota se elevará a 60 buses, frente a los 48 actuales, la mayoría obsoletos. Todos deberán tener el sistema adaptado para el pago con tarjeta, una validadora de tickets y tarjetas en la zona central, y localización GPS.
Al ampliarse la flota total, se podrá mejorar la frecuencia de paso en todas las líneas, sobre todo en las barriadas que tienen una mayor carencia.
Asimismo, el pliego prevé un aumento de la plantilla y todo el personal estará adscrito a Cádiz, algo que no ocurre ahora (la actual empresa, Tranvía, también explota el servicio en San Fernando, y la mitad de la línea interurbana entre ambas localidades). Así, se pasará de los 115 conductores a unos 150 “que estarán solo para el servicio de Cádiz capital”, se reitera.
Por otro lado, contempla como novedad una línea circular rodeando el casco histórico con una frecuencia de cinco minutos en hora punta. Y otra línea circular por extramuros, pero sólo en verano, del 15 de junio al 15 de septiembre.
También plantea la fusión de las líneas 2 y 3 en una nueva que complementa los accesos desde las barriadas de Puntales y Loreto. Y habrá un servicio de autobús nocturno en las líneas 1 y 5 durante los viernes y los sábados.
En el pliego se recogen igualmente servicios extraordinarios para los grandes eventos, y el número de horas del servicio se aumenta en un 25%, pasando las actuales 160.000 horas a 207.000 horas. Y se exigirá contar con una App que informe en tiempo real del servicio, la puesta en marcha de un bonobús digital; y se creará un puesto de control en la propia concejalía de Movilidad.












