La ciudad de Cádiz ha entregado en la tarde-noche de este miércoles, en una larga ceremonia de más de dos horas celebrada en el Palacio de Congresos y rematada con piezas musicales de Manuel de Falla, sus distinciones y reconocimientos de este 2025, aprobados por unanimidad en pleno el pasado julio.
“Pero en este tiempo de prisas, es bueno pararse un poco y escuchar el testimonio de quienes han hecho grande esta ciudad”, justificaba el alcalde Bruno García la extensión del acto, en su discurso final de agradecimiento: “que nadie tenga dudas, el alma de Cádiz es su gente. Esto no es un acto protocolario, el de hoy es una declaración de gratitud de todo un pueblo”.
“La arquitectura, la medicina, el arte, la lucha, la cultura, y sobre todo el trabajo constante es lo que hoy reconocemos. A hombres y mujeres que marcan la historia de la ciudad y la hacen aún más grande. Hombres y mujeres que escriben la verdadera historia y construyen el progreso mirando al futuro con esperanza y decisión. Como ejemplo que sois os rendimos este reconocimiento de toda la ciudad. Gracias por vuestra entrega, pasión, legado. Por representar lo mejor de nosotros. Cádiz os quiere”, terminaba subrayando el primer edil del PP, tras la correspondiente semblanza elogiosa de cada uno de los trece distinguidos.
En concreto, se ha concedido el título de Hijos Predilectos a la hostelera Mayte Córdoba, el músico y humorista Antonio Reguera, el capataz y cofrade José Luis Pájaro, la escritora Elvira Lindo, el fotógrafo Joaquín Hernández ‘Kiki’, el autor carnavalesco Antonio Martín y el ex presidente del Ateneo de Cádiz Ignacio Moreno Aparicio.
Y se han sumado al listado de Hijos Adoptivos de Cádiz la ex política Carmen Pinedo, el arquitecto Alberto Campo Baeza, la escritora Alicia Domínguez y la doctora Amparo Mogollo.
Además, este 2025 se han entregado dos Medallas de Oro de la Ciudad: a la Asociación Mujeres de Acero y simbólicamente a las víctimas de la Explosión de Cádiz de 1947.
Todas las distinciones fueron propuestas y consensuadas, en la Comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento, por los tres grupos municipales, PP, PSOE y Adelante Izquierda Gaditana.
NUEVOS HIJOS PREDILECTOS
Mayte Córdoba: es una de las mujeres con más relevancia en el sector de la hostelería gaditana. Tomó el relevo de su padre, Gonzalo Córdoba, al frente del popular restaurante El Faro de Cádiz, en La Viña, encargándose de su gerencia en las dos últimas décadas y manteniéndolo como uno de los grandes referentes de la gastronomía local.
Antonio Reguera: músico “que cuenta historias” de vocación, humorista de alma y cronista de lo cotidiano, Reguera es un referente indiscutible del panorama artístico andaluz, un trovador moderno que, con su inseparable guitarra y la complicidad de su pianista, Agustina, ha recorrido durante décadas los escenarios para regalar risas y música.
José Luis Pájaro Llamas: es un referente de la Semana Santa. Forma parte de la cuarta generación de capataces de una saga que es inédita en el mundo de la carga gaditana. Recibió esa pasión por los martillos de su padre, otro mítico capataz. Es el hombre que lleva más tiempo al frente de los pasos en la ciudad con más de medio siglo. Huyendo siempre de polémicas, tiene una manera de llevar a sus cuadrillas muy paternalista.
Elvira Lindo: una de las escritoras y periodistas más polifacéticas y reconocidas del panorama español. Su aguda capacidad de observación, su humor inteligente y su prosa cercana la han consolidado como una firma indispensable, capaz de transitar con maestría entre la literatura infantil, la novela para adultos, el guion cinematográfico y el periodismo de opinión. Su creación más universal, ‘Manolito Gafotas’, la catapultó a la fama. Aunque se trasladó a Madrid con 12 años, su vínculo con su Cádiz natal es profundo; de hecho, en 2011, ya fue nombrada Hija Predilecta de la provincia por la Diputación.
Joaquín Hernández Conde ‘Kiki’: del Barrio del Balón, desde muy joven comenzó a cultivar su pasión por la fotografía. Ya en 1979 comenzó su andadura profesional como redactor gráfico en Diario de Cádiz. A lo largo de su carrera, Kiki no solo ha contribuido a contar la historia de la ciudad a través de su cámara, sino que ha enseñado a otros a mirar el mundo con una perspectiva comprometida, mediante talleres de fotoperiodismo.
Antonio Martín García: conocido como ‘El niño de la calle San Vicente’, es uno de los grandes estandartes del barrio de La Viña, donde creció y se formó como comparsista. Martín es uno de los autores más significativos y laureados de la historia del Carnaval de Cádiz (fue su pregonero en 1997), con una trayectoria de casi medio siglo en el Falla, comenzando en 1968 con ‘Los mayordomos’ y culminando en 2017 con ‘Ley de vida’. Fue condecorado en 1981 con el Antifaz de Oro y recibió la Medalla de Andalucía en 2019.
Ignacio Moreno Aparicio: es un hombre muy comprometido con su Cádiz desde muchos prismas. En los tiempos complicados del final de la sanguinaria dictadura fascista fue uno de los fundadores del Grupo Drago, con la intención de impulsar la democracia. Muerto Franco, fue candidato por el PSOE a las municipales y años después se convertiría en secretario personal del entonces alcalde socialista Carlos Díaz. Pero sobre todo se le conoce por su trabajo al frente del Ateneo, siendo su presidente del año 2000 hasta 2018.

NUEVOS HIJOS ADOPTIVOS
Carmen Pinedo Sánchez: nace en Salamanca en 1941, con una infancia y adolescencia que se desarrollan en la postguerra y la dictadura. Tras sus estudios universitarios, pasa por Málaga y Sevilla, hasta llegar al instituto Rosario de Cádiz en el año 1970. Y aquí se quedó, y desarrolló su carrera política, donde pudo hacer realidad sus fuertes ideas socialdemócratas que llegará a defender en el Senado y en el Congreso, siendo la primera mujer que Cádiz situaba en las Cortes tras la muerte de Franco, primero en UCD y luego en el PSOE.
Alberto Campo Baeza: nacido en Valladolid, es un prestigioso profesional de la arquitectura, vinculado y comprometido con la ciudad de Cádiz (donde pasó su infancia y parte de su juventud); de hecho, es colegiado de honor en el Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz y ha sido autor en la capital gaditana de edificios como el IES Drago (1989-1991), o el Espacio Entrecatedrales (2006-2009), además de haber diseñado proyectos no construidos pero sí relacionados con la ciudad como la puesta en valor del Castillo de San Sebastián o las viviendas en la plaza del Falla.
Alicia Domínguez Pérez: natural de Madrid, es doctora en Historia por la Universidad de Cádiz y Máster en Gestión y Resolución de Conflictos por la Universitat Oberta de Catalunya. Autora de numerosos libros y activista en la defensa de la Memoria Democrática, sus dos principales líneas de investigación se han centrado en el estudio de la represión franquista en Cádiz, y en el papel de la mujer invisibilizadas r innombradas en la sociedad.
Amparo Mogollo Galván: aunque nacida en Sevilla, se crió en Cádiz. Es doctora en Medicina y Máster en Cuidados Paliativos, habiendo desarrollado su labor durante más de 30 años en el Servicio de Medicina Interna del Hospital Puerta del Mar. Madre de cuatro hijos, estuvo haciendo guardias hasta los 55 años, dando paso a la jubilación en 2016.
Y DOS MEDALLAS DE ORO
Asociación Mujeres de Acero: desde hace más de 20 años es un referente de lucha, sororidad y transformación social desde el barrio de La Viña. Formada por mujeres, esta asociación se ha convertido en una red de apoyo sólida y comprometida que brinda acompañamiento, empoderamiento y visibilidad a todas las mujeres. Su labor, profundamente humana y necesaria, trasciende la asistencia para convertirse en un verdadero motor de cambio en nuestra sociedad.
Víctimas de la Explosión de Cádiz de 1947: tragedia de los primeros años del franquismo todavía no aclarada que causó 150 muertos y miles de heridos y que arrasó todo lo que se encontraba cerca del foco de la explosión del polvorín de la Armada que se encontraba en el actual Instituto Hidrográfico. La Medalla la ha recibido en nombre de los afectados Mercedes Salinas Romero, con 95 años, que encarna como nadie las personas que pudieron sobrevivir. Ella vivía junto a otros tres hermanos en Tolosa Latour, al lado del sanatorio Madre de Dios, muy cerca del polvorín. Sin embargo, pese a la detonación consiguieron sobrevivir al encontrarse en ese momento fuera de la vivienda. Muchos de sus conocidos y vecinos fallecieron en aquel lugar. DIARIO Bahía de Cádiz