El Cádiz CF sorprendía el pasado mes de febrero, cuando deportivamente trataba de escapar de los puestos de descenso de Segunda división, anunciando que tenía creada una empresa filial llamada Nomadar lista para lanzarse a cotizar en Wall Street, y en concreto en el Nasdaq (centrada principalmente en el sector tecnológico).
Entonces se defendió que la inédita operación, liderada por la firma estadounidense Clear Street, pretende reforzar la “proyección global” del club gaditano y su “solidez financiera”, asegurando que su crecimiento “siga alineado con su identidad”, evitando que “caiga en manos extranjeras”.
Y al fin llegó ese momento impensable para un club modesto afincado en el barrio de La Laguna de la capital gaditana que en 2010 estuvo cerca de la quiebra, entrando en concurso de acreedores.
Pasadas las dos de la tarde (hora española) de este 31 de octubre se celebraba la simbólica ceremonia de ‘toque de campana’ en Nueva York, en el Market Site de Nasdaq, en Times Square, protagonizada por Rafael Contreras (que tiene en su currículum empresas por las que ha ido pasando como Torrot, Muving, Carbures o Humanox), vicepresidente de la entidad amarilla y también director ejecutivo de Nomadar, y el presidente Manuel Vizcaíno, que integra el consejo de administración de esta inconcreta filial junto a nombres como Carlos Lacave, Antonio G. Lobón, Javier Sánchez Rojas o Peter Moore.
“Es un día histórico para el Cádiz y para el fútbol español, somos el primer club del fútbol profesional en cotizar en el Nasdaq. Esto es más que un hito, es un mensaje al mundo: el fútbol y la tecnología pueden avanzar juntos”, ha afirmado Contreras en su breve intervención en inglés, en la que ha tenido agradecimientos para “nuestros aficionados, el verdadero corazón del Cádiz”, y para el “legendario Mágico González, cuya pasión y talento continúan inspirándonos”. Con alusiones también para el millonario Ben Harburg, que en 2021 se hacía con alrededor del 6% de las acciones amarillas.
“Hoy no es el final, es el comienzo. Gracias Nasdaq, por recibirnos en esta extraordinaria familia. Estamos orgullosos de hacer historia, y aún más orgullosos de construir el futuro”, remachaba el vicepresidente antes de acompañarse por Vizcaíno.
Ya junto a toda la comitiva presente en el acto (entre todos, la curiosa y significativa presencia del alcalde de El Puerto de Santa María, Germán Beardo…), y con caras y gestos eufóricos, se ‘tocaba’ virtualmente esa campana, dando inicio formal a la cotización de Nomadar (bajo el símbolo ‘NOMA’) en la bolsa estadounidense (AQUÍ).
“CADA PASO QUE DAMOS ES PARA HACER MÁS GRANDE AL CÁDIZ”
Horas antes de este acto, el propio presidente Manuel Vizcaíno difundía una nueva carta a la afición para compartir su “ilusión” por este momento “histórico” para un club con 115 años a sus espaldas: “para los cadistas de a pie, los que sentimos, sufrimos y vivimos cada partido, este hito debe considerarse una victoria más, la de un club humilde, de la gente de la calle, que consigue posicionarse en lo más alto del mundo empresarial con paso firme y orgulloso”.

“No hacemos esto por vanidad ni por figurar en los medios -remarca el sevillano en su misiva pública-. Lo hacemos con la convicción de que cada paso que damos es para hacer más grande al Cádiz, para construir un club más sólido, más moderno, y capaz de generar nuevos recursos que se traduzcan en lo que más nos importa: una plantilla competitiva, de la que todos estemos orgullosos, y que nos permita alcanzar los objetivos deportivos cada temporada”.
Sostiene el presidente del Cádiz CF que este salto a la economía especulativa “representa un nuevo modelo de crecimiento, donde el futuro del club no dependa únicamente del resultado de los partidos, sino de un trabajo constante, de lunes a domingo, en todos los ámbitos. Porque el Cádiz no solo compite en el campo: también quiere ganar fuera de él, demostrando que desde la humildad y el esfuerzo se puede llegar tan lejos como uno se proponga”.
Una de las reacciones a este movimiento de la entidad gaditana ha sido la del presidente de LaLiga, Javier Tebas, que ha expresado a través de redes sociales su “orgullo” por ver “cómo el Cádiz CF da un paso histórico con la salida a cotizar en Nasdaq, una apuesta valiente por la tecnología, la sostenibilidad y la proyección internacional de nuestros clubes”.
¿QUÉ ES Y QUE VENDE NOMADAR?
Pero ¿qué es Nomadar? Se promociona como empresa con sede en EEUU (en Texas), no en España, que opera en la intersección del deporte, el turismo, la tecnología y la salud; “desarrolla proyectos innovadores que conectan a audiencias globales mediante experiencias que combinan salud, entretenimiento e interacción digital”, se añade.
Y no se obvia el ladrillo, que parece ser su verdadera misión: “la empresa también está impulsando un proyecto inmobiliario transformador para un centro de eventos multiusos en el sur de Europa, diseñado para albergar eventos deportivos, culturales y corporativos internacionales”.

SPORTECH CITY, UN COMPLEJO MULTIFUNCIONAL EN EL PUERTO
Es la pata de Sportech City que se prevé que comience a construirse “a finales de 2026”, se anota en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz: tras descartarse en los suelos adquiridos de la antigua Delphi en Puerto Real (pretendidos por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz), ya ha buscado otros terrenos rústicos en El Puerto de Santa María. Y ahí se explica la presencia del popular Beardo en este viaje a Nueva York, ya que de su Ayuntamiento dependen los cambios obligados en el Plan General para poder desarrollar esta futurible ciudad tecnológica del deporte de 110.000 metros cuadrados.
Este “complejo estratégico multifuncional” contempla albergar competiciones deportivas internacionales, espectáculos culturales, congresos y eventos corporativos. Su pieza central será un “pabellón multifuncional de 45.000 m2 con capacidad para hasta 40.000 asistentes”. O lo que es lo mismo, el nuevo estadio, tan soñado por Vizcaíno. El mismo que el cadismo teme que reemplace al Nuevo Mirandilla como sede de los partidos del Cádiz como local.
Dicho proyecto alejado del casco urbano portuense (pero con la línea del tren cerca, y por ello mismo se espera que en su día pueda contar con un apeadero en la zona) también incluye unos 20.000 m2 de espacios comerciales y una zona gastronómica de 3.000 m2, un hotel de lujo, clínica deportiva, gimnasio y spa.
Con todo, no hay que olvidar que Ecologistas en Acción ya ha alertado de que se trata de operación urbanística inviable en los terrenos protegidos y no urbanizables elegidos para su desarrollo.
FORMACIÓN Y ‘MÁGICO’
En paralelo, Nomadar dice tener otras dos líneas de negocio. Por un lado, un High Performance Training Program (HPT, programa de entrenamiento de alto rendimiento), que ofrece formación integral en fútbol y desarrollo de atletas de élite, tanto en modalidad presencial como digital. La compañía prevé una importante expansión en 2026 de este apartado con la formalización de acuerdos de adquisición y operación de academias globales en América del Norte, América Latina y Europa.
Y por otro lado, esta empresa liderada por Contreras posee todos los derechos de marca de ‘Mágico González’, así como el derecho exclusivo de comercializarla a nivel global, gracias a un acuerdo de licencia con el propio Cádiz CF. Una marca (con líneas de ropa y productos oficiales) que “refuerza la afinidad del consumidor y crea oportunidades de promoción cruzada con las demás áreas de negocio de Nomadar”. Se prevé reforzar su presencia desde finales de este 2025, y se consideran mercados objetivos tanto EEUU como Latinoamérica.
La cotización de Nomadar en Nasdaq, sentencian desde el club amarillo, “marca un hito significativo en la misión de la compañía de construir un ecosistema conectado donde el rendimiento deportivo, la interacción con los aficionados, el bienestar y los viajes de negocio y ocio confluyan”.
“A través de alianzas estratégicas, programas propios y proyectos visionarios (como el futuro desarrollo inmobiliario Sportech City), Nomadar busca redefinir la forma en que las personas se conectan y experimentan el deporte, la salud y la cultura a escala global”, se sentencia.
 
			 
                                 
			 
					
 
                                













 
								