Nuevo recorte “a cualquier precio” en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz. Autonomía Obrera y CGT denuncian que la gerencia ha anulado el puesto de trabajo de celador de la puerta de consultas externas, con el argumento de que “no resulta necesario, porque el sistema de tornos lleva mucho tiempo implantado y los usuarios ya saben usarlo”.
Y desde entonces, evidencian ambos sindicatos, se suceden multitud de “problemáticas situaciones” en esta entrada “que, en muchas ocasiones y ante la ausencia de un celador al que dirigirse, los propios usuarios han terminado resolviendo de la única forma que les deja el sistema: abriendo a la fuerza las dos hojas del portillo de entrada”.
“Como casi siempre -se sostiene en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz-, la realidad resulta radicalmente distinta a la que interesadamente se inventa la dirección del hospital y lo cierto es que, a diario son muchísimos los usuarios de consultas que bien no saben cómo se utilizan los malditos tornos (implantados durante la pandemia del Covid), o bien acuden sin cita para realizar cualquier gestión relacionada con su proceso y necesitan que un celador les abra los tornos”.
Ambas secciones sindicales explican que tras la supresión de este personal, ya se ha evidenciado que hay pacientes que, sin poder dirigirse a nadie, no entendiendo los tornos o por necesidad, terminan forzando el sistema para entrar.
Ello ya ha tenido como efecto colateral la avería en la apertura automática del portillo. “Y debería haber llevado a la dirección a concluir lo erróneo de su decisión y a reponer la trascendente figura del celador en la puerta, quien también desarrolla un papel fundamental para facilitar el acceso de pacientes que acuden necesitando un carro de ruedas o una camilla para subir a consultas”, sostienen desde AO y CGT.
“TERMINARÁN LEVANTADO UNA GIGANTESCA BARRICADA DE MUEBLES”
Sin embargo, la avería “únicamente ha servido para que la dirección haya vuelto a darnos otra muestra más de su inconmensurable incompetencia”, lamentan los sindicatos. Y es que para “arreglar” el problema “se ha levantando una especie de barricada con la camilla que se utiliza en consultas para los pacientes encamados, en la absurda creencia de que así lograrán frenar el acceso de aquellos a quienes el insensible e inhumano sistema de los tornos no les permita entrar”.
Pero para ambas secciones sindicales, lo que ocurrirá con esta nueva barrera es que quienes necesiten entrar “después de forzar el portillo, acabarán, como es lógico, empujando a mano la camilla y accediendo, al fin, al área de consultas”.
“Cuando eso suceda, la dirección tendrá entonces una segunda oportunidad para reconsiderar lo inhumano y absurdo de su decisión de quitar a los celadores, pero lo más probable es que, en lugar de ello, se decanten por reforzar la barricada, por ejemplo, colocando objetos pesados sobre la camilla para dificultar su movimiento o, si ello tampoco funcionara, reforzándola por detrás con algún mobiliario pesado, como, por ejemplo, una estantería o un armario, pero bien alto para impedir que los usuarios pudieran treparlo”, se ironiza.
“Y así progresivamente -se apostilla- hasta convertir todo el vestíbulo de acceso de consultas externas en una gigantesca barricada de muebles que sea capaz de impedir definitivamente el acceso de los desesperados usuarios”.
CGT y Autonomía Obrera terminan reflexionando que “por muy inútil, absurda y grotesca que pueda parecer” la escena que se imagina, para esta dirección del Puerta del Mar con José Luis Guijarro al frente, “obsesionada con cumplir los objetivos económicos que le marcan desde la consejería de Salud de la Junta de Andalucía, siempre recortando en materia de personal”, cualquier opción “será siempre más válida que reponer a los celadores, humanizar los accesos y resolver de verdad los muchos problemas con que a diario se tropiezan los pacientes”.
“Para este Servicio Andaluz de Salud (SAS), a la vista está, los usuarios y usuarias cuanto más lejos, mejor”, se sentencia.