Ecologistas en Acción ha venido denunciando en diferentes ocasiones los vertidos que se realizan en las vías pecuarias del término municipal de Jerez que, “ante la falta de control por las administraciones que debieran velar por su buen estado, parecen abandonadas a su suerte”.
Uno de los casos más escandalosos, “por lo llamativo”, es el de la Cañada Real Ancha o de Janina, que se ha convertido en un “gran vertedero” y podría estar sufriendo una ocupación ilegal de parte de su trazado.
La organización acaba de advertir de dicha situación, otra vez, a la delegación territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y al Seprona de la Guardia Civil.
En la información trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz, Ecologistas recuerda que ya en enero de 2020 y agosto de 2023 denunció públicamente este problema “sin que se haya adoptado medida alguna, y todo ha empeorado”.
“PASEAR POR LAS CAÑADAS ES LLORAR”
La zona más afectada de este antiguo camino, “tal vez milenario”, que une el sur con la campiña, el Guadalete con el Guadalquivir, pasando por Asta Regia, es el tramo que conecta con la carretera de Morabita: “aquí los márgenes de la cañada están flanqueados por escombros, botellas, restos de obras, vertidos de taller, neumáticos, carcasas de lavadoras, restos de poda, enseres domésticos… Especialmente llamativos, por su abundancia, son los lavabos, váteres, bidés o baldosas que empresas de albañilería o ciudadanos desaprensivos arrojan, amparados en la soledad de este rincón de la campiña jerezana, cuando reforman en su casa el cuarto de baño”.
Pero además, añade el colectivo denunciante, en los últimos días se ha reducido la anchura de la cañada en más de un centenar de metros, “al parecer tras ser labrada parte de su superficie colindante con un olivar extensivo”. La organización ha documentado los hechos con fotografías y solicita a la Junta que verifique si se ha producido una usurpación de terrenos públicos.
“¿Dónde están la consejería de Medio Ambiente, la delegación territorial, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento y sus vigilantes ambientales? ¿Dónde está el Seprona? ¿Dónde las campañas divulgativas que pongan en valor estos espacios y que conciencien a los ciudadanos de su buen uso? En ningún sitio, ni están, ni parece que se les espera. Pasear por las cañadas es llorar”, lamentan desde Ecologistas en Acción.
Con todo, esta asociación verde no se resigna y reclama a la administración autonómica que “tome de una vez cartas en el asunto y cumpla con su obligación legal de velar y custodiar las vías pecuarias”. De la misma manera pide que se limpie este tramo denunciado “para evitar el efecto llamada”, y que se señalice adecuadamente el lugar informando de las sanciones a quienes realicen vertidos. Y en relación a la posible ocupación de un tramo de la cañada por una finca colindante se insta, también a la Guardia Civil, a verificar esta circunstancia.

















