La empresa Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas se ha adjudicado por algo más de 130.000 euros (y hasta seis meses de plazo) las obras para la iluminación sostenible de un pequeño tramo de 2 kilómetros entre Jerez y Estella del Marqués de la vía ciclopeatonal de la A-2003, inaugurada el pasado mayo tras unos 17 años de espera.
Con esta actuación de la Junta de Andalucía (financiada también con fondos europeos), “se atiende una petición histórica de muchos vecinos que hacen este recorrido en horario nocturno y que carecían de iluminación. La vía ganará en seguridad vial y lo hará con una iluminación sostenible y que genera menos consumo”, resalta la propia consejera de Fomento, Rocío Díaz, que ya avanzó la colocación de farolas durante la inauguración de estos 24 kilómetros de carril bici entre Jerez y La Barca (en cuyos trabajos se invirtieron 5,3 millones de fondos Next Generation).
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se insiste en que esta vía ciclopeatonal requiere de iluminación debido a que los utilizan muchos ciclistas y viandantes en horario nocturno. En concreto, se va a actuar en el margen derecho de la A-2003 donde se colocarán columnas de cuatro metros y luminarias solares entre los puntos kilométricos 2 y 4.
Las luminarias elegidas cuentan con un sistema de autolimpieza a través del agua de lluvia, permitiendo su correcta evacuación sin ensuciar la luminaria, “lo que evitará que se vean afectadas con el paso del tiempo”.
Este futuro alumbrado permitirá contar con una iluminación no contaminante, unido ello a unos sistemas de captación de energía que dan la posibilidad de captar y acumular energía de la radiación solar para utilizarla durante la noche, “con el fin de iluminar sin contaminar ni emitir CO2, apostando de esta manera por la sostenibilidad”.
Esta vía completa que da servicio a vecinos de Jerez, de Estella, La Barca y otras poblaciones de la zona, que no contaban con un camino que los uniera a bici o a pie, cuenta con un carril de 2,5 metros, mientras que la carretera A-2003 paralela dispone de arcenes de 1,5 metros y una barrera rígida de hormigón que protege a los usuarios de los vehículos.