La última limpieza a fondo del río Iro a su paso por Chiclana ha retirado cerca de cinco toneladas de basuras, sacándose del agua y del fango casi de todo, también bicicletas, ciclomotores, carros de supermercado, muebles, neumáticos, conos, ramas, tapacubos y hasta un bolardo.
Esta operación, responsabilidad de la contrata de limpieza (Vertresa), se desarrolló durante dos semanas a lo largo de junio, y más allá de la limpieza a pie de las márgenes del río se ha sumado la retirada de basura del cauce.
La limpieza de las orillas a pie es periódica, se ejecuta cada mes o mes y medio, teniendo en cuenta que también se acomete esta recogida antes y después de las fiestas más relevantes. Estas labores abarcan desde el puente de Los Remedios al puente del VII Centenario. Mientras la de la lámina de agua es excepcional, usando una barcaza de estero de poco calado, cubriendo desde el puente de la Concordia hasta la EDAR de El Torno.
“NO VEMOS MÁS CIVISMO”
El río, que también es ría, sube y baja con la marea y arrastra lo que los vecinos tiran (o se les cae): latas, botellas de bebidas y papeles, como basura más común.
Desde que empezó a funcionar la estación de aguas residuales (depuradora) de El Torno, sus aguas viajan limpias porque no se vierten aguas contaminadas a su cauce. Se renueva además con la marea y prueba de la salud del Iro es la cantidad de zarapitos, correlimos y patos que viven en las márgenes. Gran parte de los restos se quedan en las orillas, entre verdolagas marinas, sapinas y salados, la flora propia de la marisma, donde también hay aves acuáticas que ocultan sus huevos.
Sergio Flores, delegado de Vertresa en la zona, no ve más civismo “año tras año, sigue apareciendo lo mismo”. La basura es mayor en la zona del anfiteatro, en la Alameda y en el Puente Chico.
Mientras, el alcalde José María Román hace un llamamiento a la ciudadanía para que cuiden la limpieza de la ciudad “y muy especialmente del río, que es más que una calle, es un organismo vivo”.
“SANO, A PESAR DE TODO”
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se subraya que la mayor prueba de la calidad del Iro a su paso por la localidad es la existencia de una flora y una fauna propias de este espacio natural, que “está sano a pesar del maltrato de algunos transeúntes”.
El lecho de este río es negro y arcilloso “por naturaleza, no porque esté contaminado”. Entre los fangos viven cantidad de crustáceos y en el día a día se pueden observar correlimos, zarapitos y según la fecha, espátulas y cormoranes.
Precisamente el río Iro es el eje de los proyectos que el Ayuntamiento chiclanero ha presentado a la conocida nueva EDUSI (los fondos europeos de la EDIL, Estrategias de Desarrollo Integrado Local), con el reto de lograr hasta 20 millones de euros, bajo el lema ‘La ciudad que fluye’.