Igual que apostó por la compra de la carrera oficial para la Semana Santa para “ahorrar”, el Gobierno local en el Ayuntamiento de San Fernando ha decidido hacer lo propio con las estructuras para las casetas de la feria. Y en ambos casos gastando íntegramente dinero que le cae (como al resto de municipios gaditanos) del sobrante presupuestario de la Diputación (por su plan Cádiz Marcha, el antiguo plan Invierte), más otra aportación de fondos propios.
En el caso de la carrera oficial (estructuras, tarimas, barandillas, escaleras…), inicialmente se vendió que se pagaría con los 890.000 euros del plan Cádiz Marcha 2024, aunque finalmente esa inversión, incluyendo la decoración, se elevó a los 1,7 millones. Y todavía hay que gastar cada año unos 300.000 euros en los trabajos externalizados de montaje, desmontaje y custodia de los elementos de esta “tribuna”. Lo paradójico es que antes de no contar con la misma en propiedad, su montaje y alquiler suponía también unos 300.000 euros de gasto cada Semana Santa… ¿Dónde está el ahorro?
Pese a esta cuestionable operación, denunciada de forma reiterada sobre todo por AxSí en la oposición, el Ejecutivo de Cavada mantiene “la misma filosofía” ahora con las casetas, pensando en la Feria del Carmen y la Sal, y la Feria de la Casería, básicamente. Eso sí, se afirma que estas instalaciones tendrán “un carácter polivalente” por lo que “podrán reutilizarse total o parcialmente también en otros eventos y celebraciones”.
“Contaremos con un diseño propio, adaptado a las necesidades de la ciudad, que ofrezca mayor calidad y seguridad. Además, permitirá reducir de forma significativa los costes y la compleja tramitación administrativa que supone el alquiler en cada ocasión”, defiende la concejalía de Infraestructuras para Eventos en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“SE CONTARÍA CON 42 CASETAS ADAPTABLES”
¿Y cuánto se prevé ahora gastar en esta compra de materiales? Sin tener en cuenta que el montaje y desmontaje (y hasta su custodia), como la carrera oficial, se seguirá externalizando (por lo tanto, seguirá existiendo un gasto fijo anual), el Ayuntamiento habla de “en torno a los 845.000 euros”: 445.000 euros del plan Cádiz Marcha 2025, y alrededor de otros 400.000 euros de las propias arcas municipales.
“Esta actuación permitirá disponer de casetas de calidad, más accesibles, funcionales y seguras, al tiempo que se logrará un importante ahorro para las arcas municipales, ya que únicamente se asumirán los costes de montaje y desmontaje, eliminando gastos en alquiler”, se argumenta.
Desde el Consistorio isleño se sostiene que actualmente gasta unos 113.000 euros al año en concepto de “alquiler para el montaje de casetas en las ferias”. Pero pensando en su vuelta a La Magdalena (si no hay contratiempos, a partir del verano de 2026), “los cálculos actuales plantean al menos que se duplica este gasto debido al mayor tamaño del recinto”, lo que “hace aún más rentable” la adquisición de estructuras propias (sumando además particiones interiores, cerramientos de cocina, barandillas y módulos auxiliares).
Esas futuras casetas en propiedad, se añade, “estarán diseñadas en distintos formatos para adaptarse a las necesidades específicas de cada evento, combinando modelos de mayor y menor tamaño”. Con esta compra inicial, se prevé contar con hasta 42 casetas.
“RENTABLE TAMBIÉN DESDE EL PUNTO DE VISTA FUNCIONAL Y ESTÉTICO”
“Se trata de una inversión rentable tanto desde el punto de vista económico como funcional y estético”, repiten desde el Gobierno local del PSOE, que presenta como uno de los principales motivos de esta decisión la situación actual del mercado de alquiler de casetas, “con un número reducido de empresas proveedoras, precios elevados y estructuras deterioradas por el uso intensivo en ferias de toda Andalucía, muchas de ellas con muchos años de antigüedad”.
Además, disponer de infraestructuras propias, según el Ayuntamiento, “agilizará los procedimientos administrativos, al reducir la necesidad de tramitar expedientes de contratación anuales de elevada cuantía, lo que supone también una menor carga para los servicios municipales”.
“Se trata de dotar a la ciudad de elementos reutilizables, duraderos, seguros y de calidad, frente a un mercado actual en el que los costes son elevados y la calidad de los materiales ha disminuido debido al uso intensivo en múltiples eventos de diferentes municipios”, se insiste. De hecho, se deja caer que también se podrían comprar en el futuro otros elementos de uso continuado vinculados a otras celebraciones como las navidades o el carnaval.
Con esta actuación, se sentencia, “se abaratan los costes, se mejora la infraestructura, se refuerza la seguridad, se eleva la calidad y la imagen de los eventos”. Habrá que ver si ese ahorro es real u ocurre finalmente como con la carrera oficial…