Dentro del proceso de planificación del futuro contrato de explotación de los autobuses urbanos en El Puerto, hoy un servicio en precario que se presta además con vehículos envejecidos (la actual concesionaria, la UTE Interbus-Damas, caducó en 2020 y continúa a base de prórrogas forzosas), el alcalde Germán Beardo y su concejal de Desarrollo Sostenible, Jesús Garay, se reunían semanas atrás con el comité de empresa.
Encuentro en el que el primer edil del PP volvía a prometer que, por fin, este servicio municipal privatizado “esencial para la ciudad” saldrá a licitación “en otoño”, tras años de espera y de denuncias de la oposición, de vecinos, de colectivos, o de los mismos trabajadores que sufren unos autobuses que “son pura chatarra”, tienen entre 18 ó 19 años, por lo que están expuestos a continuas averías y problemas derivados de su antigüedad, que crean retrasos e inconvenientes en el servicio.
Pero además, al no estar en vigor el contrato del servicio el Ayuntamiento no está pudiendo acceder estos años a subvenciones estatales y europeas que en otros municipios han ayudado a abaratar el coste del billete de forma extraordinaria a viajeros recurrentes.
“Sabemos que el servicio actual presenta carencias evidentes y estamos trabajando con responsabilidad, planificación y diálogo para que el nuevo contrato suponga un punto de inflexión. Nuestro objetivo es poner en marcha un sistema de transporte público moderno, eficiente y digno, a la altura de una ciudad que crece y se transforma”, ha llegado a afirma Beardo tras verse con los representantes de los trabajadores.
“PILARES” DEL FUTURO CONTRATO
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se detalla que durante la reunión se consensuaron “los pilares fundamentales” sobre los que se articulará el nuevo contrato del transporte público, empezando por la renovación integral de la flota, incorporando vehículos más modernos, menos contaminantes y más accesibles. Del mismo modo, serán obligadas mejoras en las instalaciones e infraestructuras del servicio, incluyendo cocheras, talleres y dependencias auxiliares.
Por otro lado, el pliego por presentar contemplará una revisión y planificación de nuevas frecuencias y trayectos, “en colaboración con los trabajadores y escuchando las demandas de la ciudadanía”. Se trabajará para ampliar la cobertura territorial, reducir los tiempos de espera y mejorar la conectividad entre barrios y puntos estratégicos como centros educativos, sanitarios, deportivos y comerciales, se asegura desde la derecha.
Y el otro punto clave del esperado pliego será el incremento de la dotación económica del contrato, que crecerá en al menos un millón de euros respecto a la licitación anterior: “esta inversión permitirá no solo asumir la mejora del servicio, sino también garantizar el cumplimiento del acuerdo alcanzado con el comité en materia de mejoras laborales, sociales y salariales para los trabajadores, reconociendo su papel fundamental en la prestación de un servicio público esencial”.
Finalmente, el equipo de Gobierno del PP agradece la “actitud proactiva” del comité de empresa, “con quienes se mantiene una interlocución fluida y constructiva”. “El trabajo conjunto entre administración y plantilla es clave para alcanzar un modelo de transporte público eficiente, moderno y adaptado a las necesidades reales de los portuenses”, se apostilla.
ADELANTE RECLAMA UN AUTOBÚS “DIGNO, ACCESIBLE Y PÚBLICO”
Entretanto, Adelante Andalucía ha lanzado la campaña ‘Un autobús por derecho’, una iniciativa que insiste en denunciar “el grave deterioro del servicio de transporte urbano en nuestra ciudad” al tiempo que propone “soluciones claras, urgentes y viables para dignificar un servicio que hoy no garantiza derechos básicos de movilidad a la mayoría social”.
De este modo, ante un servicio “completamente abandonado”, esta formación andalucista de izquierdas sin representación en el Ayuntamiento exige “la puesta en marcha inmediata de un nuevo pliego que contemple la renovación completa de la flota con vehículos accesibles, sostenibles y adaptados a la nueva realidad urbana; un rediseño de las rutas y mejora de frecuencias que conecte de forma eficaz los barrios con los centros de salud, zonas escolares y servicios públicos; mejoras laborales para la plantilla de conductores y personal técnico; la incorporación de una App que permita el seguimiento en tiempo real de los autobuses; y la eliminación definitiva del uso turístico y privado del transporte público municipal”.
Adelante, además, se decanta por la municipalización, “porque un transporte que funciona no puede estar al servicio del beneficio privado, sino del derecho colectivo a moverse dignamente por la ciudad. No es razonable que la concesionaria reciba por contrato una serie de beneficios económicos cuando presta un servicio que no está a la altura. Ese dinero podría invertirse en la mejora del servicio bajo gestión municipal”.
Esta campaña incluye una recogida de firmas en barrios, centros de salud, zonas comerciales y espacios públicos. “Queremos que la ciudadanía se exprese y presione para que se actúe. Porque el abandono no puede normalizarse, y porque moverse con dignidad también es justicia social”, sentencia desde Adelante El Puerto.