Menú completo
La crisis se ha acabado y por eso en Madrid son innecesarios los comedores sociales, en Navidades. Ya se nota -no crean- que ha llegado la opulencia, porque el indigente que se pone frente al colegio de Pinar Hondo, pasa las horas más cálidas sentado haciendo sopas de letras. No pide caridad, ni se recoge...