Con sólo indignarse no basta
Los momentos que vivimos en el mundo no son nada fáciles; pero con la indignación únicamente tampoco se solventan los problemas, hace falta también comprometerse. Podemos dar todos los consejos que se nos ocurran, ofrecer las mejores enseñanzas como lección, dictar los mejores guiones para restarnos crispación, pero de nada servirán sino se contrae un...
 
                                 
			 
                                 
			 
								













 
								