Cádiz y Reus Deportiu se repartieron los puntos en una tarde desagradable en el Carranza. El 0-0 en el marcador final habla de un partido igualado, aunque la verdad es que el único equipo que pareció querer la victoria fue el amarillo. Y acumuló ocasiones, y claras, para lograrlo. Pero no hubo nada de fortuna ante un rival ordenado y rocoso contento con no recibir goles.
Domingo desapacible, con frío, viento y algo de lluvia en el Ramón de Carranza –con todo, otra jornada con todo el papel disponible vendido, y más de 12.000 personas en la grada; muchos abonados se quedaron en casa calentitos viéndolo por la tele- para recibir a las cuatro de la tarde al Reus Deportiu; y con pañolada negra inicial, para mostrar el rechazo del cadismo a los arbitrajes que, en general, se están sufriendo en esta temporada del regreso a Segunda.
Un encuentro para tratar de olvidar el tropiezo injusto en Getafe, y continuar presionando en la zona alta de la clasificación. Y Álvaro Cervera lo afrontaba con su once inicial tipo, salvando las bajas de Sankaré y de Garrido: Cifuentes bajo palos; Aridane, Servando, Carpio y Brian en defensa; Abdullah y José Marí en el centro del campo con Rubén Cruz más adelantado; y arriba, Salvi y Álvaro en las bandas y Ortuño en la delantera.
Con ritmo frenético comenzaba la partida, y una ocasión infallable de Alfredo Ortuño a bocajarro en el área chica, tras pase de Alvarito que iba al cuerpo de Edgar, en el minuto 2. Y en la siguiente, Aridane probaba desde dentro del área y la pelota se iba ajustada al palo. La reacción catalana venía con un lanzamiento de Folch que sacaba Carpio en línea de gol.
Tras ese inicio fulgurante, el choque se adormiló con muchos fallos de ambos, y apenas se pisaban las áreas con peligro. Hasta que acercándose el descanso, otra vez se encadenaban ocasiones del Cádiz, y claras. En el 38 una de Ortuño que se iba fuera por poco, y en el 42, un tiro cruzado de Salvi que salvaba el portero.
Y la segunda mitad comenzaba como terminaba la primera, con el de Sanlúcar rozando el gol. Los de amarillo perseguían ese 1-0, mientras el rocoso Reus parecía conformarse más con arañar un punto y cada vez que podía intentaba pausar el encuentro. Así discurría la partida tarde con momentos de intensificación de la presión y momentos de errores sucesivos y de no saber qué hacer con la pelota, pero por parte gaditana, siempre mirando la portería rival.
Así, a la media hora otra vez Salvi Sánchez ponía en aprieto a Edgar. Y Aitor, ya en el campo por el extremo, disparaba a cinco minutos del final. En la siguiente, una falta botada desde la izquierda por el también incorporado Aketxe la remata fuera por centímetros un desesperado Ortuño. Y al borde del descuento, una galopada de Álvaro también acaba, sin frutos, en un extraño remate del delantero.
Reparto de puntos que sabe a poco por las ganas de ir a por los tres de cada uno de los contendientes. El Cádiz se mantiene una jornada más en zona de promoción de ascenso a Primera, y afronta en plenos carnavales dos partidos a domicilio, en Numancia y en Oviedo. DIARIO Bahía de Cádiz
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