El Ayuntamiento portuense no llevaba a cabo una renovación completa de las juntas de dilatación del puente desde el año 2005. Con esta actuación “integral”, que durará unas dos semanas y que ejecuta personal de la contrata de mantenimiento urbano, se incrementará tanto la seguridad del tráfico como la vida útil de la infraestructura.
El Puente de San Alejandro, en El Puerto de Santa María, se va a someter durante unas dos semanas a trabajos de mantenimiento de las juntas de dilatación. Se renovarán las juntas deterioradas por el paso del tiempo “con el objetivo de garantizar la seguridad del tráfico rodado e incrementar la vida útil de la infraestructura”.
No se hacía una renovación completa de estas juntas desde el año 2005; de ahí que el actual equipo de Gobierno haya marcado como “prioridad” esta actuación global, que se efectúa “gracias a la ampliación del presupuesto del contrato de mantenimiento”.
Igualmente, se aprovechará el levantamiento del firme para reponer el cableado del alumbrado público de todo este tramo, que se había quedado a oscuras a causa del robo del mismo, y que ahora no sólo se volverá a instalar, sino que se amplía la zona iluminada incluyendo la parte rodada que hasta ahora carecía de luz.
Y también se ha planificado dentro de los trabajos el cambio de ubicación del actual paso de peatones del puente, que se pintará justo al final de la estructura en una zona con mayor visibilidad tanto para el peatón como para los vehículos, “de modo que se eviten peligros o riesgos innecesarios”.
La previsión de ejecución de los trabajos es de dos semanas aproximadamente, para lo cual se ha establecido un dispositivo especial de tráfico que se ha activado el lunes 6 de febrero y que se mantendrá operativo hasta que concluyan las obras, habilitando itinerarios alternativos y cortando el tráfico solo en un sentido durante cada semana para siempre disponer al menos de dos carriles, uno en cada sentido.
El alcalde, Germán Beardo, acompañado de su concejal de Mantenimiento Urbano, Curro Martínez, y de técnicos, se paseaba por el puente el mismo lunes para supervisar las labores.
