Representantes sindicales de los trabajadores de la residencia de mayores y centro de día Grupo Reifs, en Chiclana, denuncian “una vez más”, la “complicada” situación de los profesionales que desempeñan su trabajo en este equipamiento, que en la actualidad cuenta con un total de 118 personas residentes, a los que se suman 37 usuarios de estancia diurna.
“Se trata de una situación, agravada en estos momentos de estado de alarma como consecuencia de la crisis del Covid-19, pero que viene produciéndose de forma constante prácticamente desde la apertura en 2009”, anotan desde UGT y CCOO.
De entrada, se lamenta un nuevo incumplimiento en el periodo de pago de las nóminas de la totalidad de la plantilla: “seguimos sin cobrar el mes de febrero”. “Se trata de una circunstancia que se sucede prácticamente cada mes y que ha propiciado que desde mayo de 2019, cuando se celebraron las últimas elecciones sindicales en el centro, se haya procedido a denunciar esta situación hasta en seis ocasiones”, se aclara.
“Agradecemos las muestras de apoyo de la ciudadanía, que está dando ejemplo y reconoce el esfuerzo que estamos llevando a cabo los profesionales sanitarios en estos momentos de crisis del coronavirus, pero no comprendemos que sigamos sin cobrar a fecha de hoy la nómina del mes de febrero. No entendemos ni comprendemos la actitud del responsable del Grupo Reifs, Francisco Reifs, que traslada un comunicado de apoyo y pidiendo a los trabajadores el máximo compromiso durante la crisis sanitaria, ya que nuestros residentes forman parte del grupo de riesgo ante esta pandemia, y sin embargo no proceda al abono de nuestras nóminas”, se quejan desde CCOO y UGT en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Ambos sindicatos reconocen que “es muy triste hacer frente a una crisis sanitaria como la existente y no ver recompensado nuestro esfuerzo con el simple abono de las nóminas, impidiendo a los trabajadores poder acudir a los supermercados a adquirir los productos de primera necesidad”.
“Y para colmo –se añade- con la amenaza de un posible ERTE al no atenderse en estos momentos a los 37 usuarios de estancia diurna, cuando es precisamente ahora el momento en el que debería reforzarse la calidad asistencial de auxiliares, enfermeros y personal de limpieza, con el objetivo de proteger a las personas mayores residentes en el centro”.
Por otro lado, se evidencia además que la plantilla de este geriátrico está afrontando la crisis del coronavirus “con escasez de recursos materiales, fundamentalmente mascarillas”. “Nos hemos visto en la necesidad de hacer uso de mascarillas de tela fabricadas por las propias terapeutas del centro, salvo aquellos compañeros que han podido adquirir dicho material fuera el centro de trabajo”, se relata.
Con todo, y pese a la delicada situación económica que sufre gran parte del personal de este centro Reifs, se deja claro que “seguiremos realizando nuestro mayor esfuerzo para atender a las personas residentes”. “Somos conscientes del riesgo que supone para nuestros residentes la presencia del coronavirus y, por tanto, seguiremos trabajando al cien por cien en todo momento, pese a que seguimos sin cobrar la nómina del mes de febrero y afrontando, en muchos casos, esta grave situación con escasos recursos económicos. No podemos olvidar que, a los bajos sueldos de los profesionales del centro, se une las dificultades a la hora de cobrar las nóminas cada mes”.
EL PP PIDE LA MEDIACIÓN DEL ALCALDE
Conociendo la denuncia sindical, el PP en el Ayuntamiento ya ha demandando al alcalde, José María Román, que “medie en el conflicto laboral de la residencia”. “En una situación tan especial como la que estamos, cuando hablamos de un colectivo de alto riesgo, hay que actuar rápido y buscar soluciones”, entiende la portavoz municipal popular, Ascención Hita.
Esta formación de derechas entiende que el primer edil “debe actuar y frenar este abuso por parte de la empresa concesionaria de este servicio, que desde su adjudicación está incumpliendo los plazos de pago de las nóminas de los trabajadores, y debemos proteger tanto a los cuidadores como a los residentes”.
Hita recuerda que “ya se vivió una situación similar, salvando las circunstancias excepcionales que ahora vivimos, en el año 2011, y entonces el alcalde de aquella época, Ernesto Marín (del PP), no dudó en mediar entre las partes para desbloquear el asunto y que se alcanzase un acuerdo”.
