No se puede decir que STOMP sea
un espectáculo novedoso, ya que tiene sus añitos, en concreto desde
principios de los noventa se vienen representando obras de esta naturaleza.
Pero también es cierto que la puesta en escena no deja de sorprender por lo
curioso que resulta siempre “hacer sonar” (bien, claro está) una escoba o un
fregadero metálico.
La cuestión de fondo es llamar
la atención del espectador. Despertar su curiosidad, inquietándolo con
sonidos rítmicos que se van complementando e implementando conforme se van
sumando actores-intérpretes en cada número de la obra.
Aunque el espectáculo STOMP
pretende conjugar en un mismo espacio escénico el ritmo, la comedia y el
baile, según se nos cuenta en el programa de mano, hay que decir sin
embargo, que esto sólo se consigue en parte, ya que el apartado comedia es
bastante simplón, sin una ilación más o menos lógica, y a base de “cuadros o
esketches” que transmiten lo justo.
Pero lo que sí es cierto es que
cuando empiezan a liarla a base de sumar ritmos e instrumentos de doméstica
percusión, lo hacen francamente bien.
De todos los números que
interpretaron me pareció el de mayor mérito el que hacen con palos de
madera, donde realmente sí consiguen meter al espectador en una especie de
acción de batalla o lucha entre los actores, donde la dificultad estriba en
que la coordinación visual además tiene milimétricamente calculado el ritmo
e incluso el sonido que se produce.
Otra de las virtudes del
espectáculo es que está concebido para un gran arco de público. No presenta
complicaciones y el espectador no importa cuál sea su edad se sentirá cómodo
viéndolo, salvo que el ritmo y los sonidos, pelín fuertes, le desagraden,
evidentemente. Pero no se puede decir en absoluto que STOMP sea un
espectáculo de ruidos, sino más bien es una obra basada en un ritmo
desbordante expresado con utensilios de la cotidianidad: una bolsa de papel,
una caja de cerillas, un vaso, un cubo de basura, son el pretexto para hacer
un derroche de ritmo sobre las tablas del escenario.
DIARIO Bahía de Cádiz Jesús Sánchez Ferragut