La Orquesta Filarmónica de
Málaga desplegó sus recursos de gran orquesta según le interesó en el
transcurso del concierto. La motivación de los músicos en la interpretación
de la interesante obra de Manuel Rosal De cadencias fue suficiente
para moldear adecuadamente el discurso musical propuesto por el joven
compositor.
Manuel Rosal plantea en De
cadencias sus ideas en torno al concepto de caída, El autor me explicó
en el descanso los detalles de su obra: que intento transcribir aquí:
“Efectivamente, el núcleo central de la obra es el concepto de caída, de
cadencia, pero no sólo en el plano estrictamente musical. La caída es un
fenómeno físico, asociado a la gravedad. Todos los cuerpos caen, el mundo
físico tiene una ley inexorable que arrastra a todos los elementos hacia el
abismo. También a los humanos, como personas físicas. Pero he querido
resaltar, también, la ciclotimia intrínseca de nuestros estados de ánimos
que deriva, en algunos casos dramáticamente, en la depresión”.
No obstante, la obra quiere
reflejar también la rebelión contra ese destino, la posibilidad de emerger
del fondo o, al menos, controlar la caída. La rebelión está representada por
los instrumentos que, de cuando en cuando interrumpen la lógica del
discurso. La individualidad y complejidad del ser humano viene expresada por
el tratamiento de la masa orquestal, como una tela de araña tejida
musicalmente en múltiples direcciones, a veces contrarias, pero que se
relacionan e influyen entre sí”.
En relación con el resultado
sonoro, de gran riqueza tímbrica, pareja a la tensión generada, articulada
en bloques de contrastes sin solución de continuidad sus palabras fueron
del siguiente tenor: “Todo es una consecuencia lógica del discurso. En el
proceso de creación mi atención se
centró más en la complejidad
formal de la pieza, que ha supuesto para mí un gran esfuerzo personal.
Ahora, tras el estreno de esta obra, se me apetece componer una obra más
ligera, más sencilla.”
Dentro de su tarea de
recuperación de obras históricas, la Orquesta Filarmónica de Málaga se
propuso la investigación de las sinfónicas compuestas por Lehmberg Ruiz, con
la colaboración de la Fundación Autor de la SGAE, en cuyos fondos se
encuentran las partituras. La Suite Andaluza fue la parte más débil
del programa de la noche. Lehmberg Ruiz, compositor sobre todo de música
para el cine y supuestamente imbuido de espíritu andaluz, despliega en la
Suite su agradable música en medio de tópicos musicales y de
producciones miméticas de otros renombrados autores. La propia orquesta
pareció no tomarse en serio esta obra, con evidentes fallos de equilibrio
sonoro y desajustes rítmicos.
Para la segunda parte del
concierto el director José Luis Temes eligió la trilogía sinfónica La
Orestiada, del compositor cartagenero Manuel Manrique de Lara.
Muy influido por la
música wagneriana, La Orestiada fue su primera composición importante.
Basada en la obra homónima del dramaturgo griego
Esquilo está integrada por las mismas partes que el original, Agamenón,
Las Coéforas y Las Euménides. Gracias al apoyo de la
Consejería de Cultura de la comunidad murciana, la OFM editó un disco con la
obra sinfónica completa del músico militar. La interpretación de la gustosa
Orestiada, esta vez sí con buena definición sonora, intensidad y
concentración, respondió al nivel esperado de la orquesta.
DIARIO Bahía de Cádiz Paco Mesa