Sala: Teatro Falla
Orquesta Orquesta Barroca de Sevilla
Director: Nicolau de Figueiredo
Solista: Carlos Mena, contratenor
Programa
I )
Domenico Scarlatti (1685-1757)
Sinfonia en Do Mayor para cuerdas y b.b.
Presto
Andante e staccato
Alegrissimo
Domenico Scarlatti
Cantata Doppo lungo servire
A voce sola in contralto con violini
Charles Avison (1709-1770)
Concerto V en Re mayor
Gracioso
Allegro
Adagio
Giga
II )
Domenico Scarlatti
Arias de Narcisso, para contralto, violines y b.c.
Charles Avison
Concerto V en Re menor
Largo
Allegro
Andante moderato
Allegro
Domenico Scarlatti
Salve Regina en La Mayor
Para voz, cuerdas y b.c.
La Orquesta Barroca de Sevilla y el contratenor
Carlos Mena tuvieron el viernes 23 una actuación sobresaliente en el Teatro
Falla y deleitaron al público con una magnífica interpretación de obras
instrumentales y vocales de Scarlatti.
La Orquesta Barroca de Sevilla y Carlos Mena son
valores seguros en cualquier programación de música clásica. La presencia de la
Orquesta Barroca es garantía de música colorista, homogénea y delicada, pródiga
en actuaciones de altísimo nivel. Quizás conocido más fuera que aquí en España,
el alavés Carlos Mena responde al tipo de contratenor elegante, creativo y de
clara dicción musical. Refleja con rigor los distintos caracteres de cada pieza
y los articula con mimo expresivo. El complemento para el éxito de este
concierto fue Nicolau de Figuereido, virtuoso clavecinista y reputado
especialista en música barroca.
La
dirección del brasileño fue apasionada, viva y contundente y permitió ver una
gran parte del posible repertorio gestual que un director puede desarrollar,
desde la cabeza a los pies. Este tipo de dirección es eficaz, en cuanto consigue
mantener la tensión emocional y visual de todos; sirva la dirección de la
primera pieza como ejemplo, tocando él mismo al clave y dirigiendo con pasión y
exuberancia. No obstante, en el desarrollo del concierto Figueiredo sobreactuó
en momentos, asumiendo un protagonismo innecesario, no siempre eficaz en la
misión de hacer emocionar y sentir al público la música que se interpreta.
Aunque no puede asignarse la excelencia a la
primera interpretación del contratenor, con una voz obscurecida y titubeante en
los graves, sin embargo, volvió más adelante a asombrar por su timbre, el
control de la respiración, su facilidad por los registros más agudos y, sobre
todo, por su saber y sentir musical. El cierre final del concierto fue
excelente. En la Salve Regina de Domenico Scarlatti, Carlos Mena ofreció su
mejor voz, trazando una completa y tensa línea vocal en todas las alturas en
esta obra de mucha dificultad. La fuerza, agilidad y colorido de esta obra vocal
de Scarlatti embelesó al público.
Excelente el trabajo de la orquesta, con su envolvente cuerpo sonoro y adecuada
profundidad temática dio el contrapunto adecuado a las estrellas de la noche.
DIARIO Bahía de Cádiz |