La música celta de Gwendal pone el
broche a las ‘Noches de Bohemia’ en Jerez con lleno en el Alcázar
Gwendal
colgó el cartel de “no hay entradas” en su concierto dentro del ciclo ‘Noches de
Bohemia’ en Jerez, el pasado jueves 30 de agosto. La formación hace música de
corte bretón e irlandés, mezcla encuadrada dentro de lo que se conoce como
“música celta”. El público salió encantado de la cita, y es de suponer que la
organización también, habida cuenta el llenazo del Alcázar, en la despedida de
este ciclo del Instituto de Cultura que se ha desarrollado en julio y agosto. |
Sala:
Alcázar de Jerez
DIARIO
Bahía de Cádiz
Gwendal. Concierto.
Youenn
Le Berre, flauta y gaita; Robert Le Gall, violín; Francois Ovide, guitarras;
David Rusaouën, bateria; Pascal Sarton,bajo; y Paul Faure, teclados.
Con
el patio del Alcázar lleno de seguidores de este importante grupo del ámbito de
la música celta originario de 1972, dio comienzo el concierto que cerraba el
ciclo veraniego ‘Noches de Bohemia’. Gwendal es asiduo de Jerez, donde ha
actuado en varias ocasiones. Como dijo Youenn Le Berre, flauta y líder de la
formación, “hay caras entre el público que me suenan”, en referencia a las veces
que han actuado en la ciudad gaditana.
Si bien es cierto que Gwendal
ha evolucionado, incorporando nuevos estilos e instrumentos a su repertorio,
también es verdad que la esencia de “lo celta” lo conservan, y no pierden la
ocasión de dar gusto a sus seguidores interpretando en sus conciertos temas de
los primeros tiempos.
Es curioso que Gwendal sea
tan conocido en Jerez cuando en el resto de España ha sido dificilísimo
encontrar sus discos hasta hace bien poco tiempo, en que han encontrado un a
línea adecuada de distribución de sus trabajos, incluídos los primeros discos. Y
más curioso aún saber que el primer disco que grabó Gwendal en directo se basó
en una actuación en Madrid, en el año 1981, con la colaboración del estudio
móvil de los Rolling Stones.
El actual Gwendal posee una
importante dosis de armonía, y un componente importante de patrones de música
clásica, aunque no llegan a lo que uno define como rock sinfónico. Quizá esto,
unido a la variedad de composiciones que van introduciendo le da la posibilidad
de tener directos más variados, susceptibles de ser escuchados la mayor parte
del tiempo sentados en una silla, aunque al final ocurra lo que es normal, y que
fue lo que ocurrió en Jerez: Que el público se anima espontáneamente a bailar
agolpándose delante del escenario, danzando al ritmo del más frenético golpe de
gaita.
Lo
único que Gwendal, en mi opinión no acaba de encontrar es un sonido propio para
las guitarras. Le falta esa característica que los complementaría y apoyaría
bastante en la búsqueda de un sonido totalmente propio e identificativo. Cuando
François Ovide toca la acústica no se echa en falta, pero sí que se nota cuando
toca la eléctrica, que suena como una más, sin un sello propio del grupo. Cosa
que no ocurre ni con la flauta ni con el violín, que tienen sus propias señas de
identidad. Le Berre le saca sonidos propios a la flauta, sea irlandesa o
travesera, lo que le confiere personalidad al grupo.
Diecisiete canciones
interpretó Gwendal en Jerez, dando un recorrido por su discografía: “Pilo rosso”;
“Gave hot”; “Stone EIRE”; “Stone JIG”; “Skai Reel”; “Glaz noz”; “Sopo song”;
“Andro Nevez”; “Joke”; “Noces de granit”; “Depeche toi”; “Steren”; “Suite
d’arree”; “Kid of the mountain”; “Stand all”; Old hag you have killed me”; “Iris
Jig”.
El público salió encantado
del concierto, y es de suponer que la organización también, habida cuenta el
llenazo del Alcázar, en la despedida de las ‘Noches de Bohemia’ de 2007.







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