Ana Torroja, en concierto con las canciones de
Mecano, probablemente lo mejor del verano 2006 en la Bahía
Dicen que
pasando el 15 de agosto el verano comienza su declive. Declive playero y todo lo
que ello conlleva. Después del concierto de Ana Torroja, sin duda podemos decir
que hemos visto lo mejor del verano, y que hemos pasado el ecuador, también en
lo que a conciertos se refiere. Lo mejor del verano, por varias razones:
alrededor de 70.000 personas disfrutaron gratis de un macroconcierto en la Playa
Victoria de Cádiz. El montaje del concierto fue el que se esperaba para la
ocasión: espectacular. El listón, altísimo, como corresponde a una más que
ansiada puesta en escena de las canciones de Mecano por Ana-Mecano, la voz, la
unidad de concepto y la ilusión del grupo, que es uno de los auténticos clásicos
del pop-rock español |
Dicen que pasando el 15 de agosto el verano
comienza su declive. Declive playero y todo lo que ello conlleva. Después del
conc ierto
de Ana Torroja, sin duda podemos decir que hemos visto lo mejor del verano, y
que hemos pasado el ecuador, también en lo que a conciertos se refiere.
¡Qué diferencia del concierto que nos ofreció Ana
hace unos años en Bahía Sur junto con Miguel Bosé! ¡Qué error el de ese dúo
forzado, y antinatura! Ya era hora de que se te reconociera, Ana, tu sitio en el
escenario: 70.000 almas sin perderse de talle
de la voz que hizo cantar a todos los españolitos en el reloj de antaño, como de
año en año: Cinco minutos más para la cuenta atrás...
Lo mejor del verano, por varias razones: alrededor
de 70.000 personas disfrutaron gratis de un macroconcierto en la Playa Victoria
de Cádiz. El montaje del concierto fue el que se esperaba para la ocasión:
espectacular. El listón, altísimo, como corresponde a una más que ansiada puesta
en escena de las canciones de Mecano por Ana-Mecano, la voz, la unidad de
concepto y la ilusión del grupo, que es uno de los auténticos clásicos del
pop-rock español.
Un total de 25 canciones interpretó Ana Torroja,
si incluimos las cinco propinas que regaló a su público gaditano. Anecdóticos
fueron los temas que cantó que no fueran de la discografía de Mecano. Todas las
buenas, de entre las buenas, fueron interpretadas por una Torroja que se
encontró como en casa en ese pedazo de escenario a la orilla del mar y a la
espalda del ceme nterio.
Por cierto, que la interpretación del tema “No es serio este cementerio” fue
estupenda. Ana Torroja, demostró una forma física estupenda, y su voz mantiene
lo esencial del sonido Mecano.
El grupo de músicos con el que Ana se acompaña en
esta gira, ha introducido alguna variante o versión de alguna de las canciones
de Mecano, como el caso de “Mujer contra mujer”, donde se introducen arreglos
propios de jazz, y algo de guitarra. En general bien, aunque se fuerza un poco
el protagonismo de las cuerdas en un entorno musical reservado desde su
nacimiento al piano de los Cano. Pese a todo, “Hijo de la luna” sonó muy bien
con las guitarras.
El fenómeno Mecano
Es
inevitable reflexionar acerca de porqué acuden 70.000 personas, de toda clase,
sexo, edad y condición a un concierto de Ana-Mecano en la playa de Cádiz. Cada
uno da una versión más o menos próxima a su o sus experiencias personales. Y qué
duda cabe, cada uno influenciado por sus propias circunstancias personales, que
además son más o menos transitorias. Difícil dar con la tecla. Pero quizá esté
en esa última palabra, la “Tecla”, la solución. Mecano estaba basado en un
sonido “tecla”, es decir piano y demás instrumentos musicales ejecutables
mediante teclas. Nada o casi nada de guitarra y/o protagonismos de otros
instrumentos musicales. El sonido Mecano es melodía. Melodía que acompaña a una
voz. Una voz que dice cosas. Y esa voz es la de Ana. Por eso es Ana-Mecano. Y
Ana es entrañable. No tiene aristas. Es la antítesis del “famoseo”. Es lo que tú
quieras que sea... Tus ilusiones. O tus desilusiones. Siempre puedes encontrar
en ella, interpretando una de sus canciones, una faceta de tu vida. La mezcla es
buenísima: Música con melodía y de calidad, más la voz de Ana. El conjunto
traspasa las generaciones. Rompe moldes. Suma y une a gentes de toda España. Ana
es Ana-Mecano. Es parte de todos los españolitos, aunque sean bajitos, o
gorditos. Cuarentones o teenagers. ¿O acaso no nos gusta a todos el jamón de
pata negra o la tortilla de patatas?
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