Se puede estar más o menos de
acuerdo con la definición del género musical que practica Mago de Oz, pero
hay que reconocer que el grupo suena bien y tiene su propia identidad, fruto
de fusionar una base de Heavy Metal con el sonido celta-folclórico. Que duda
cabe que el añadido musical que proporcionan el violín y las flautas, le dan
al grupo ese punto “participativo” del público, que puede bailar y
desfogarse en plan fiesta total, ya que el subyacente ritmo celta incita a
ello. La mezcla es buena: El Heavy Metal te aplasta con la contundencia de
su batería, bajo y la dureza de sus guitarras, pero el punto folclórico da
respiro a los fans y seguidores, que en seguida encuentran en ello un motivo
para desinhibirse dando botes.
Además de eso, Mago de Oz da una
vuelta más de tuerca y le añade a su repertorio un importante contenido de
música inspirada en los esquemas de Adrew Lloyd Weber. El concierto de los
Oz tiene un algo de musical tipo “Jesucristo Superstar”, y el cantante José
Andrëa, con su brazos en cruz, me recordó tremendamente la obra….No en vano
uno de los discos iniciales del grupo se llama “Jesús de Chamberí”, una
opera rock fechada en 1996.
Bueno, volviendo al concierto,
en el estadio de Bahía Sur, sobre tierra, puesto que el césped ha sido
retirado, en general resultó entretenido, tanto por la compañía (gracias
Keko por tus conocimientos profundos de heavy) como por el sonido, que en mi
opinión estuvo más que correcto, en los niveles adecuados para un estadio. A
mi particularmente me gusta más cuando el grupo aborda temas cien por cien
heavy, al más puro estilo del Barón Rojo de los tiempos de De Castro, Hermes
y compañía, pero reconozco que no es lo que le da identidad propia a Mago de
Oz.
La escenografía montada por el
grupo, y de la que es responsable La Fura dels Baus llama la atención, y es
de agradecer el detalle de un importante montaje, en estos tiempos en que lo
normal es que los grupos acudan a sus citas con el público parcos de
decorado. Si embargo las luces no llegaron a convencerme del todo.
El grupo estuvo casi dos horas
en el escenario, e interpretaron canciones de su discografía a gusto de
todos. Les resumo las canciones que interpretaron (casi todas ellas):
“Ranchera”; “Alma”; “La ciudad de los árboles”; “Molinos de viento”; “Hasta
que el cuerpo aguante”; “Lo que el viento se dejó”; “Mi nombre es rock and
roll”; “El cantor de la luna triste”; “Finisterra”; “La posada de los
muertos”; “Deja de llorar”; “Reina de la oscuridad” y “Fiesta pagana”.
Pero, aunque no las
interpretaron anoche, quiero dejarles con dos estrofas de dos de sus temas.
El primero es de “Jesús de Chamberí”, de 1996:
"Escuchad mi palabra
un mandamiento nuevo os doy:
derribad las naciones,
con tolerancia y a golpes de amor".
El segundo es de su primer disco
“Mägo de Oz” de 1994 reeditado en 1999. El tema se llama “T’esnucaré
contra’l bidé”:
“Hoy te voy a cortar las venas
con mi maquinilla de afeitar,
te cortaré los pechos,
te arrancaré las tetas
y en la herida luego le echaré sal.
Maltrate usted a su señora
si no le gusta el rock´n´roll,
ampútele las piernas y luego métalas en formol”.
Juzguen ustedes mismos.
DIARIO Bahía de Cádiz