Luz llena dos días seguidos el Falla con un concierto cargado de sentimientos y
de belleza, interior y exterior
Auténtico directo.
Valiente. Sin excusas ni apenas otra ayuda que su voz y los músicos a su
espalda, fue transcurriendo la primera parte del concierto, que fue ganado poco
a poco en calidez, gracias a un sistema de luces que hacía continuamente
partícipe al público de lo que Luz quería transmitirle. La segunda parte del
recital, que abría la nueva temporada del Gran Teatro Falla de Cádiz, fue
totalmente diferente. Formato nuevo, con batería y guitarras eléctricas, el
escenario pasó a simular un gran concierto pop-rock. |
Sala: Gran
Teatro Falla
Luz Casal en
concierto: “Vida Tóxica”
Con puntualidad salió Luz al
escenario acompañada de cinco excelentes músicos, en un formato intimista
donde el cajón sustituía a la batería, y con predominio de las guitarras
españolas y acústicas. Luz comenzó con “Se feliz” el tema más conocido de su
último trabajo “Vida Tóxica” y seguidamente con “Regalé” otra canción del
mismo disco.
Auténtico directo. Valiente. Sin
excusas ni apenas otra ayuda que su voz y los músicos a su espalda, fue
transcurriendo la primera parte del concierto, que fue ganado poco a poco en
calidez, gracias a un sistema de luces que hacía continuamente partícipe al
público de lo que Luz quería transmitirle.
Los temas de corte íntimo más
conocidos de Luz fueron cayendo uno tras otro: “Entre mis recuerdos” y “No me
importa nada”, esta última dedicada especialmente a todas las mujeres. Luego la
orquesta hizo gala de buena conjunción al abordar “Sentir”, y como respuesta a
un ¡Guapa! dicho con fuerza desde el público, Luz replicó: “Tened cuidado que
estoy muy sensible y me creo las cosas…”
La primera gran ovación vino tras
interpretar el tema “Plantado en mi cabeza”, y continuaría hasta el final de la
primera parte, pues las interpretaciones de “Un nuevo día brillará” y “Piensa en
mi”, fueron excelentes, tanto por parte de los músicos, como de la voz de Luz,
el decorado y las luces… Fue un momento mágico donde el público recibió el
mensaje de la mejor de las maneras.
La segunda parte del concierto
fue totalmente diferente. Formato nuevo, con batería y guitarras eléctricas,
el escenario simulaba un gran concierto pop-rock. Apareció entonces una Luz
vibrante, rockera y señora de la balada, que no dudó en dar saltos por el
escenario mientras entonaba sus temas más marchosos. Cuatro temas de su
nuevo disco: “Crece el caudal” “Soy”; “Lo mejor de lo peor” y “Besos al
aire”, esta última francamente buena, mezclados con temas tan famosos como
“Rufino” y “Loca” que llevaron el concierto a su climax, aunque la sorpresa
fue cuando apareció con una peluca para cantar y bailar “Pedazo de cielo”.
Ovación.
Acabó el concierto con dos canciones
más de su último disco, “18 años” dedicada a la cantante francesa Dalida, y
“Bajo tu abrazo”. Pero Luz se encontraba totalmente a gusto con el público
gaditano, y cuando ya parecía irse, dedicó una canción más, totalmente fuera de
programa, y que según sus palabras no tocaban desde hacía año y medio. Tan
sorpresa fue el asunto, que el que escribe estas líneas no pudo averiguar qué
tema fue.
Un concierto cargado de sentimientos
de esta gran señora del rock español, que nos demostró que las enfermedades se
pueden superar, con la música como terapia, y conservando la belleza, tanto la
interior como la exterior. Enhorabuena Luz. DIARIO Bahía
de Cádiz |
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