El líder de ‘The Lemonheads’
llegó enfadado y mandando echar a los fotógrafos del foso de periodistas
para que no le fotografiaran de cerca. El americano de Boston, líder desde
el primer momento de una de las formaciones pioneras en la música
alternativa americana, en vez de mandar a sus secuaces y “secuazas” a
despejar el foso, más bien debería haber tenido alguna palabra amable de
disculpa con el público que acudió por gentileza de la Diputación Provincial
de Cádiz al concierto del jueves 22, incluido dentro de su gira española con
los Lemonheads.
Bueno, dicho esto, también hay
que ser objetivo con todo lo demás, y lo cierto es que el concierto mereció
la pena, pues pudimos ver una formación en estado puro haciendo un recorrido
por lo mejor de su discografía, y sin más artilugios que la del buen hacer
de sus tres componentes actuales.
Evan Dando hizo un alarde de la
peculiar forma que tiene de tocar su Gibson, tanto en compañía de los otros
dos músicos de la banda, como cuando se quedó solo en el escenario, y en su
reaparición para las propinas finales.
El aulario de la Bomba no es
realmente el lugar idóneo para un concierto de este tipo pues la acústica
deja mucho que desear, al igual que ocurre con las limitadas posibilidades
técnicas a la hora de montar un escenario, aunque el
público se tomó el asunto como
si de un inmenso bar de copas se tratara, y bueno, el resultado fue un
cierto equilibrio entre garito rockero y concierto de música en directo,
aunque eso sí, de altísimo nivel.
Junto con grupos como REM, los
Lemonheads, saltaron a la fama del rock alternativo americano, y en el caso
de estos últimos, consolidaron las influencias del punk dentro de esa
tendencia alternativa, bajo formas de lo que se denominó “grunge”. Todo esto
en la década de los 80 a los 90. Lemonheads en concreto surge en el 86,
aunque en el 97 sufre un parón importante, y no es hasta 2005 en que se
produce su reaparición en la escena. Hoy constituye de nuevo un referente de
ese estilo de música en estado puro tal como fue concebida.
Mereció la pena el
plantón, de pie de más de una hora, para ver a Lemonheads en directo en
Cádiz. DIARIO Bahía de Cádiz Jesús Sánchez Ferragut