Sala: Teatro Villamarta de Jerez
Obra: El huésped del Sevillano, zarzuela en dos
actos de Jacinto Guerrero.
Libreto: Enrique Reoyo y Juan Ignacio Luca de
Tena.
Reparto:
Juan Luis: Enrique Ferrer
Raquel: Cristina Obregón.
Rodrigo: Alberto Aliaga
Constancia: Carmen Márquez.
Don Diego: Luis Cansino.
Huésped/Capitán: Javier Ibarz; Felipe II/Mesonero/Corregidor:
Manuel Brun; Maese Andrés/Fray Miguel: Paco Mestre; La
Gloria/Mesonera/Dorotea: Helena Dueñas; Ginesa/Teresa: Inmaculada
Salmoral; Carretero: José Borrego; Pregonero Joaquín Segovia;
Maestro de armas: Älex G. Robles; Guitarra barroca: Bruno Tambascio.
Orquesta Filarmónica de Málaga. Director
Musical: Miquel Ortega.
Director de escena: Gustavo Tambascio;
Escenografía: Juan Pedro Gaspar; Figurines: Gabriela Salaverri;
Coreografía: Yolanda Granado; Iluminación: Toño M. Camacho.
Producción del Teatro Villamarta.
“El Huésped del Sevillano”, una zarzuela que hace
afición, obra cumbre del maestro Guerrero, llenó por completo el teatro
Villamarta de Jerez el día del estreno, el vier nes
19 de enero. Un excelente comienzo de año para la sala lírica de la Bahía y de
la provincia, que lo hace estrenando producción propia.
Es casi inevitable, después de haber visto la
representación del día del estreno, comenzar hablando de Gustavo Tambascio,
Director de escena de esta producción que nos ha traído el Villamarta para dar
comienzo a este año 2007. Desde el comienzo de la representación, su visión
particular está presente en todos los elementos del espectáculo. Desde el
homenaje a Cervantes hasta la última escena de la representación. La experiencia
de quien ha sido el Director de escena del musical más taquillero de los que se
han representado en España (el Hombre de la Mancha), se nota y mucho en esta
producción del “Huésped del Sevillano”. Tambascio, también asiduo de salas tan
importantes como lo son para el género de la zarzuela, “La muralla árabe” y el
mismísimo “Teatro de la zarzuela”, sabe combinar y aprovechar los recursos
actuales estupendamente, y nos va regalando, escena tras escena, visiones más
actualizadas, y de acorde con lo que realmente el espectador espera hoy día de
un género nacido para ser espectáculo ante todo. Ese es el camino correcto.
Sacar el máximo partido a las capacidades interpretativas de los actores, y
respetar la riqueza de los libretos de zarzuelas com o
el Huésped, es sinónimo hoy día del éxito seguro del público. Por otro lado,
Tambascio acumula una importantísima experiencia operística, lo que se traduce
también en cuidar lo mejor posible las voces de los cantantes en escena.
En cuanto al reparto, dos cosas: Cantantes; y
actores con voz. Dentro de los primeros, destacó la soprano gaditana Cristina
Obregón, conocida del Villamarta y del Falla. Posee una voz potente y bonita, y
en general estuvo magnífica, aunque la dicción en la representación del Huésped
no le acompañara del todo. Su interpretación también estuvo sobresaliente.
En segundo lugar, Enrique Ferrer, el tenor
madrileño encargado de dar vida al pintor Juan Luis, tuvo una actuación
aceptable, que fue yendo a mejor a lo largo de la representación, en lo que se
refiere al control de la voz. Lo cierto es que el canto a la espada “Fiel espada
triunfadora”, del primer acto, es una dura prueba para cualquier tenor, y aunque
la obra da más oportunidades de lucimiento a lo largo de la representación, la
manera de interpretar esta conocidísima aria puede condicionar todo el resto de
la labor del tenor.
Luis Cansino, también madrileño, barítono, tuvo
una estupenda actuación en el papel de Don Diego.
En
el otro capítulo, los actores con voz, destacar el importantísimo trabajo
realizado por Alberto Aliaga. Un conocido y polifacético actor y cantante. El
público reconoció su labor en la representación.
Paco Maestre también estuvo fenomenal, dejándonos
ver sus grandes cualidades de actor representado al Maese. Por último, destacar
también el trabajo del actor Javier Ibarz.
La Orquesta Filarmónica de Málaga muy bien, de
acorde con las últimas representaciones a las que nos tiene habituados.
Por último, decir que la escenografía estuvo a la
altura de la representación, lo mismo que el vestuario.
El público salió encantado de la representación de
una obra que, ya de por sí crea afición, y que en esta producción villamartina
tuvo muchos añadidos que la actualizan y mejoran.
Sólo una pregunta me hago ¿Por qué figura en la
página web de la Junta de Andalucía que la obra es una Producción de Verdi
Concerts y Fundación Guerrero, y no del Teatro Villamarta? |